El Huertanico sigue su incansable labor de recuperación de las señas de identidad de la región de Murcia a través de su agricultura. Estos años atrás os hemos hablado de su trabajo por devolver a la capital murciana su tradicional huerta o por recuperar el popular pimentón, entre otras actividades que merecen nuestro aplauso. Ahora el amigo Paco Orenes quiere dar un paso más y estos días está redactando un ambicioso proyecto que espera poner en marcha antes de acabar el año.
Se incorporarán a dicho proyecto el IMIDA, la Universidad de Murcia (UM), la red de semillas de España y previsiblemente el ayuntamiento murciano. Se trata de reintroducir en cada comarca de la región variedades vegetales autóctonas para evitar su desaparición y ponerlas en valor a través de una red de cocineros locales en colaboración con pequeños agricultores de cada zona.

Noreste, Altiplano, Vega Alta, Altiplano oriental, Vega Media, Valle Ricote, Río Mula, Alto Guadalentín, Bajo Guadalentín, huerta de Murcia, Mar Menor y campo de Cartagena son las comarcas de las que se rescatarán esas variedades antiguas que han marcado la historia de cada territorio.
El catálogo de variedades y tipologías autóctonas es muy extenso, así que simplemente enumeraremos algunas de ellas, a modo de ejemplo. Desde la capital murciana, pasando por Santomera y hasta la Vega Baja alicantina hay que destacar variedades tradicionales de alcachofa. En la huerta de la ciudad de Murcia podemos nombrar habas, guisantes, coliflores o acelgas. En la comarca de Noroeste melones piel de sapo. En el campo de Cartagena sandía y lechuga tipo mantecosa. También la calabaza ‘totanera’ o en La Aljorra la calabaza ‘potimarrón’. Alubia moruna bicolor (roja y blanca) en Archena o la judía blanca ‘caricas del Señor’ en Calasparra. En tomate, una especie tan rica y diversa, podemos hablar del tradicional tomate alargado tipo pera en el anillo de la capital, en la huerta de Murcia; también el tomate de piquillo en Moratalla; o el tomate de bombilla, amarillo, en Bullas. Y así un largo catálogo que iremos relatando más adelante.
“Crearemos una red de jóvenes y pequeños agricultores, y de cocineros de cada comarca, que trabajarán codo con codo. Reintroduciremos esas semillas autóctonas en el mercado gastronómico. Serán los chef los que elijan la materia prima y los agricultores los que la produzcan. Es muy emocionante”, expresa Paco Orenes, alma mater de El Huertanico.
Nos habla Orenes del lema ’12 meses, 12 hortalizas’, pero tenemos claro que se queda corto. Son muchas más las que llenarán los platos de la mejor gastronomía murciana, aquella que recupera sus señas de identidad. ¡Bravo!