Relato de Zorina Pop, graduada en EFA Campomar
Llevaba 10 años trabajando en cooperativas hortofrutícolas de Almería, desarrollando diferentes actividades, manejando diferentes verduras y hortalizas, empezando con el envasado hasta el supervisado y controles de calidad. Han pasado por mis manos muchos kilos de tomate y pimiento y me enorgullece. De pequeña me han enseñado que para obtener algo en la vida hay que trabajar duro y ser constante, luchar y no rendirse.
Fue uno de esos momentos cuando trabajaba 12 y 13 horas al día, cuando decidí ir a más y entender por qué todo ese género se clasificaba como primera o segunda, por qué se tiraba ese fruto con manchas, por qué ese virus hacia tanto daño… era un cúmulo de porqués.
Todas esas preguntas se convirtieron en inquietudes y yo necesitaba más respuestas y en el almacén no había tiempo de hacer preguntas ni de buscar respuestas ya que allí, hay que dar a las manos y hacer kilos. Dicho y hecho, manos a la obra….
Y el primer pensamiento que se me ocurrió fue buscar respuestas en EFA Campomar, Escuela Familiar Agraria de Aguadulce, donde fui enviada por conocidos que habían estudiado allí, que habían emprendido un nuevo camino y que habían obtenido un buen trabajo gracias a esta formación.
Una escuela con una larga trayectoria, más de 50 años formando técnicos de campo y no solo campo ahora también técnicos de calidad en la industria agroalimentaria.
El sector agroalimentario no puede ni debe estar estancado, por ello hay que apostar y fomentar la innovación e investigación alimentaria con nuevos productos, nuevos envases aplicados a la realidad del mercado.
El avance que supone para la agricultura almeriense el dar un salto definitivo al procesado del alimento como IV y V gama proporcionando un valor añadido al producto.
Empecé el GRADO SUPERIOR DE PAISAJISMO Y MEDIO RURAL en la Escuela Familiar Agraria Campomar con mucha ilusión y ganas de aprender sobre esta agricultura bajo plástico, que no es una labor fácil, que son horas de trabajo de sol a sol para sacar esa producción para adelante, que implica mucha lucha por parte de los agricultores, una lucha constante entre la escasa mano de obra y los precios bajos que reciben por su producto. No es fácil ser agricultor, me siento muy identificada con ellos, con sus vidas y sus sacrificios, ya que provengo de familia de agricultores, de abuelos que me han educado en la forma más natural de amar la tierra, de cuidar sus bondades, de tratar con cariño las plantas, de hablarles, que ellas son la fuente de nuestro existir, gracias a ellas comemos. Provengo de una agricultura diferente, extensa, con campos llenos de trigo y maíz, con huertos ecológicos de tomateras y pepinos, con cerezos en flor y flores silvestres. Una educación llena de valores, con un espíritu libre siempre agradeciendo a la madre tierra porque nos da de comer.
Asignaturas destacadas como Gestión de cultivo, Fitopatología, Química agrícola o Botánica agronómica las complementamos con jornadas formativas en Ifapa y Las Palmerillas, con grandes profesionales de la agricultura que están invitados a hablarnos de sus conocimientos y también con prácticas formativas en las empresas que son muy importante. Es allí realmente donde se aprende. He realizado mis prácticas en centros de investigación como Clause donde recibí una formación muy precisa sobre semillas, cómo se producen, qué se busca, las resistencias y variedades específicas, técnicas de laboratorio, etc.
Tener conocimientos de laboratorio es imprescindible en el mundo agro, ya que cada día hay más investigación. Gracias al ciclo de Procesos y calidad en la Industria Agroalimentaria he podido aprender todas las normas de seguridad alimentaria, microbiología, laboratorio, los prerrequisitos y Appcc que son fundamentales para implementar una norma como BRC, IFS O GlobalG.A.P, que ninguna comercializadora de hortícolas puede prescindir de ellas. Todo sobre estas asignaturas lo he aprendido de José María Molina Ruiz (subdirector EFA Campomar y presidente de Colegio Oficial de Químicos del Sur) que no solo me ha iniciado en este campo sino que me ha apoyado en mis proyectos final de curso junto a Juan Miguel Ruiz González que ha sido mi tutor y mi mentor en todo este camino, además de ser director de la EFA.
La importancia de un técnico especializado en calidad no solo en cuanto al cumplimiento de las normativas sino también desde el punto de vista nutricional siendo éste un aspecto diferenciador.
Mis otros dos periodos de prácticas las realice en Ferva y en Sur Seeds.
En Ferva estuve aprendiendo todo sobre variedades de tomate, en concreto cherry y especialidades de cherry. Junto al ingeniero Jesús Criado que fue mi tutor nos recorrimos todas las fincas del Poniente de Almería y la costa granadina. De allí surgió la idea de mi proyecto final de curso: «Estudio de parámetros de calidad en distintas variedades de tomate cherry».
En Sur Seeds, junto al ingeniero José Luis Gomez Aguillera, estuve pateando todos los días las fincas de todo el Poniente, Adra, Berja, El Ejido, Balerma, Balanegra o Dalías, ¡no se me escapó ninguna! Todo sobre cultivos de pimiento, melón y sandía, fitopatología, tratamientos, fisiología del suelo, recetas y por supuesto espíritu comercial que también es importante. Le estaré agradecida siempre por todo lo que he aprendido de él. No he podido tener mejor maestro, claro excluyendo a mi profe de Fito Juan José Rodríguez.
PROYECTOS
Mi proyecto, «Estudio de parámetros de calidad en distintas variedades de tomate cherry», surgió cuando estaba realizando mis prácticas en Ferva. Fue una decisión muy acertada ya que tuve el apoyo de mi tutor que puso a mi disposición todas las herramientas necesarias .
El objetivo que se plantea con este ensayo es evaluar los parámetros de calidad de varios cultivos de tomate cherry y cocktail cultivados en distintos invernaderos de la provincia y bajo distintas condiciones climáticas.
Los parámetros a evaluar son:
- Peso medio fruto.
- Diámetro medio fruto.
- Contenido en sólidos solubles.
- Color.
Se han estudiado las siguientes variedades
En este trabajo se evaluó la calidad organoléptica final alcanzada por los tomates cherry cosechados en 3 estados de madurez tomando como parámetro principal los grados brix del fruto.
Conclusión:
Entre las variedades estudiadas durante 14.10 y 17.11/2019 la que obtiene mejor puntuación tanto en peso medio del fruto como diámetro y otros parámetros de calidad interna del fruto es la correspondiente a la VARIEDAD 1 del gráfico adjunto (corresponde al tomate Mulan de Semillas Fitó) por su sabor, color y conservación.
Proyecto 2
Durante estos 2 años participé en varios proyectos en la escuela: elaboración de cerveza artesanal y elaboración de vino, además de un proyecto personal que lo realicé junto a varios compañeros: una conserva artesanal.
El proyecto consiste en realizar una conserva, utilizando como materia prima un vegetal, por supuesto empleé el mejor producto que podemos tener en Almería: pimiento california tricolor.
Manos en la masa: en el laboratorio que tenemos a nuestra disposición en EFA Campomar
Un producto tratado con mucha delicadeza, un pimiento ecológico de Almería, más preciso de la zona de Poniente, que recoge todas las normas de GlobalG.A.P.
Un producto artesanal, siguiendo los pasos de una receta tradicional, con un líquido de gobierno elaborado sin conservantes y colorantes, utilizando ingredientes como aceite de oliva virgen extra, vinagre, azúcar, sal y pimienta en grano.
Un producto con una vida útil extensa y que invita a saborear Almería.
Mi meta no está alcanzada aún, EFA Campomar solo ha sido el inicio. Mi proyecto de futuro va ligado al mundo agro, por supuesto, pero a la otra cara de la moneda, la tecnología de los alimentos. Una ampliación de estudios que gracias a la colaboración de EFA Campomar con UCAM Murcia me permitirá obtener una titulación universitaria en una rama tan importante para el futuro del sector hortofrutícola como es la agroindustria.
A través del etiquetado, las empresas alimentarias ponen a su disposición la trazabilidad del producto, indicando su origen, la vida útil y, en ocasiones, los tratamientos de conservación aplicados al producto. Los análisis acreditados y las tecnologías de detección no destructivas permiten garantizar la seguridad y calidad de los productos que llegan al lineal del supermercado.