Asempal apuesta por medidas que amortigüen el impacto del Covid-19 en el tejido empresarial de Almería que, en apenas un mes, ha perdido 1.761 empresas
La paralización de la actividad económica como consecuencia del confinamiento provocado por el coronavirus está golpeando con mucha dureza al tejido empresarial de la provincia de Almería. En marzo se cerraron 1.761 empresas, según los datos de la Seguridad Social, ello supone un descenso del 6,11% en un solo mes, una cifra que revela el impacto de la crisis si tenemos en cuenta que el estado de alarma se produjo el 14 de marzo.
Almería ha pasado a finales de febrero de 28.781 empresas inscritas en la Seguridad Social con trabajadores a las 27.020 del mes de marzo, destaca el presidente de la Confederación Empresarial de la provincia de Almería, Asempal, José Cano García, para quien “es prioritario adoptar medidas que amortigüen la pérdida de más empresas y faciliten que la recuperación pueda ser efectiva una vez superemos la crisis sanitaria”.
Ningún sector se libra de ver reducido el número de empresas. El sector servicios es en el que más han bajado la persiana, el Covid-19 se ha llevado por delante 1.142 empresas en marzo. En agricultura cerraron 291 empresas y en industria 54. El sector de la construcción también ha sufrido la pérdida de 274 empresas.
Este escenario dista mucho del que disfrutaba Almería en marzo del 2019, en el que el número de empresas y autónomos con asalariados a su cargo crecía.
A pesar de esta situación, el presidente de la patronal almeriense cree posible la capacidad de recuperación de la economía. “Si hay un momento en el que es necesario actuar con unidad y eficacia es, sin duda, este”. Desde Asempal insistimos en la necesidad de reducir y bonificar las cargas impositivas y de seguridad social de las empresas que en estos momentos se ven imposibilitadas de producir y generar ingresos; reforzar las líneas de acceso a la financiación; apostar por el dialogo social para afrontar la toma de decisiones que afectan a empresas y trabajadores, consultando a los que más conocen el tejido empresarial y reforzar la colaboración público-privada, entre otras.
“Esas medidas contribuirían a que una vez que la crisis sanitaria nos dé un respiro, esas empresas que antes del Covid-19 eran viables puedan seguir siéndolo”.