Más de una semana ya confinados en casa por el coronavirus. Preocupados, pero también esperanzados por las miles de muestras de humanidad que a diario recorren toda España por parte de ciudadanos anónimos que de manera altruista ayudan a sus vecinos, como agricultores desinfectando calles, costureras fabricando mascarillas artesanales, emprendedores creando mascarillas con impresión 3D, voluntarios regalando materiales de higiene y protección en residencias de ancianos y así un largo etcétera.
De hecho, gran parte del contenido de nuestro blog lo estamos dedicando a compartir informaciones de interés sobre el coronavirus, siempre con un enfoque cercano y vinculado a la agricultura. Pues bien, antes de que los días de confinamiento se vayan prolongando, queremos compartir con vosotros nuestra última visita de campo, realizada en la provincia de Barcelona antes de que se decretase el estado de alarma.
Estuvimos Ana y yo en Gavá, un municipio del Bajo Llobregat, descubriendo un cultivo muy apreciado como es el espárrago blanco. En su día, hace décadas, demasiadas, esta localidad llegó albergar alrededor de 400 hectáreas de espárrago. A principios del pasado siglo. Hoy día, la superficie de espárrago en Gavá es de 5 hectáreas, de un total de 6 ha. en toda Cataluña.
Acompañados de Elisabet Carvajal, compañera periodista del gremio de mayoristas (AGEM) de Mercabarna; y de Josep Pañella, miembro también de AGEM y presidente de la cooperativa de Gavá, recorrimos algunas parcelas del Parc Agrari del Baix Llobregat (Parque Agrario del Bajo Llobregat) donde se ubican producciones de espárrago (principalmente blanco, aunque también verde) y otros cultivares.
Durante el recorrido nos acompañó un productor muy peculiar, Juan Torras, una enciclopedia andante de la historia del espárrago en Cataluña, persona ilustrada y con un carácter afable que despierta simpatías a los pocos minutos de conversación.
Con Torras y Pañella conocimos sobre un cultivo en el que somos profanos. Ambos nos hablaron sobre las paradas vegetativas del espárrago, en verano y en invierno; sobre los rendimientos de las esparragueras, principalmente del cuarto al noveno año (a partir del décimo ya se puede pensar en quitarlas); sobre la necesidad de dejar descansar después la tierra; sobre los precios (pueden alcanzar picos de 10 euros/kilo en los pericos) o las calidades. Por ejemplo, están los pericos blancos (los gordos) de 22 mm de diámetro, en torno al 20% de la producción; las primeras, 18 mm, alrededor del 70% de los kilos; y el resto, generalmente espárragos partidos, pero que mantienen sabor y todas las cualidades organolépticas.
Apasionante la jornada. El espárrago blanco de Gavá está en su momento álgido durante marzo y abril, son los meses con las mejores calidades. Su comercialización es de proximidad, siendo las redes sociales un canal de venta muy importante, amén de los restauradores de Barcelona.
El espárrago blanco de Gavá es un manjar y Ana y yo hemos podido dar cuenta de él estos días que lo hemos disfrutado en casa. Gracias, amigo Juan.
La jornada de campo la completamos con una visita a las instalaciones de la cooperativa de Gavá. Este municipio catalán contabilizó antaño, en un pasado ya lejano 300 familias vinculadas a la agricultura y que vivían del espárrago, hoy día sin embargo la cifra no supera la veintena de familias.
Entre esas familias está la de Josep Pañella, productor de espárragos, zanahorias, espinacas, rábanos, acelgas y por supuesto los famosos calçots, las populares cebolletas tiernas de Cataluña que se empiezan ya a consumir y demandar en otras regiones de España. La jornada la finalizamos de la mejor manera posible, esto es, con una sabrosa calçotada.
https://joseantonioarcos.es/2020/03/17/mercabarna-frutas-hortalizas-mayoristas-agem/