Hilobí es la marca comercial del hilo biodegradable de Agrinature. Esta empresa almeriense lleva años comercializando esta rafia, de hecho fue pionera en la introducción hace varios lustros de este concepto de guita en la provincia de Almería.
Su factor limitante hasta ahora ha sido el precio, por encima de la rafia de plástico; sin embargo por impulso hace unos años de la Interprofesional Hortyfruta su compra está subvencionada pudiendo cobrar los agricultores que usan rafia biodegradable 800 euros por hectárea.
Ayudas que gestiona la Junta de Andalucía y de la que pueden beneficiarse tanto los productores acogidos a la figura de una OPFH como también aquellos que están fuera de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas. Desde las Administraciones se promueven iniciativas como la rafia biodegradable, el abonado en verde o los setos en los perímetros de los invernaderos, entre otras, ya que favorecen el ecosistema y entroncan con una agricultura más sostenible.
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Invernaderos de La Cañada
Las imágenes corresponden a invernaderos de La Cañada de Almería con cultivo de tomate en el que se emplea Hilobí. Como se observa en una de las fotografías esta rafia está compuesta de celulosa, en su parte exterior, y de viscosa (biopolímero de celulosa) en su interior. Estos materiales permiten que se degrade cuando entra en el proceso de fermentación del compostaje.
“Aguanta el peso, no se parte ni absorbe humedad”, comenta Paco López Ramón, responsable de la casa Agrinature, asentada en Viator.
En cuanto a las plantas de reciclaje el coste del metro cúbico de restos vegetales para el agricultor se reduce a la mitad, si la rafia llevada a estos centros de tratamiento es biodegradable.
Ana Rubio