El diferencial entre el campo y la mesa, ¿cómo se forma? El primer eslabón de la cadena es el más débil, pero al mismo tiempo el más necesario. Sin el agricultor nadie come. Sin embargo, los precios que percibe por sus frutas y hortalizas en demasiadas ocasiones están por debajo del propio coste de producción y otras veces ligeramente por encima, lo que apenas le permite una renta de supervivencia. Por el contrario, en el otro extremo el consumidor final paga por esos perecederos precios engordados en un diferencial que se multiplica hasta un 1.000% respecto a la venta en origen. ¿Es sostenible una cadena agroalimentaria tan desequilibrada?
Esta situación, que ha pasado en los últimos años de puntual a estructural, está detrás de la protesta desarrollada hoy de manera simultánea por productores en el norte y sur de España, convocados por la Coag. Así, agricultores de La Rioja, Aragón y Cataluña se han concentrado a las puertas del centro logístico de Lidl en Barcelona; mientras que en Mercamálaga se han reunido productores venidos de Murcia, Almería, Granada y Málaga.
Un impulso a la unidad del campo español, ya que a la convocatoria de la Coag se han adherido agricultores a título individual, así como productores de la nueva asociación Unión de Agricultores Independientes (UAI) como de Agricultura Viva en Acción (AVA).
Si la protesta desarrollada recientemente en el puerto granadino de Motril ponía la diana en las importaciones de terceros países por sus repercusiones negativas en la economía de los agricultores españoles, en esta ocasión la protesta se ha dirigido a denunciar las diferentes políticas comerciales de la gran distribución que empujan a la baja las cotizaciones que perciben los agricultores.
El almeriense Andrés Góngora, máximo responsable estatal de la Coag en la sección hortofrutícola, ha criticado que la gran distribución utilice como artículos reclamo las frutas y hortalizas, promociones de todo tipo en las que se regala fruta y verdura a cambio de la compra de otro tipo de artículos, promociones incluso del 70% que – según Andrés Góngora – perjudican al productor ya que esa reducción de precio quien la paga es el agricultor.
Y cuando no hay promociones, las frutas y hortalizas en el lineal tienen precios desorbitados en relación a lo que se le paga al agricultor. Solo hace falta consultar el IPOD mensual que desde hace unos años elaboran las organizaciones de consumidores UCE y CEACCU, en colaboración con Coag, y donde queda de manifiesto el diferencial de precios entre el campo y la mesa. Más información sobre el IPOD: índice de precios en origen y destino de los alimentos.
Por último los agricultores han reclamado una reunión al más alto nivel con el ministro Luis Planas. Andrés Góngora ha rechazado que el Ministerio trate la crisis del sector hortofrutícola como una cuestión menor, motivo por el que la Coag no acudirá al encuentro del próximo lunes con una directora general ya que considera que las frutas y hortalizas merecen que su crisis estructural sea abordada por el máximo responsable de la agricultura española: Luis Planas.
En el vídeo de la concentración en Mercamálaga Andrés Góngora explica los motivos de la Coag para no aceptar un encuentro de perfil bajo (pinchar aquí).