“Al Congreso hemos ido a hablar con políticos, pero no de política, sino de los problemas del campo”, expresaba David Sánchez, presidente de Anseprim, la Asociación Nacional del Sector Primario que acudía este jueves a Madrid al Congreso de los Diputados a petición de dos grupos políticos.
El reciente acuerdo del Mercosur o las repercusiones de las importaciones de terceros países sobre las producciones españolas, ya sea Marruecos en hortícolas o Sudáfrica en cítricos, fueron algunas de las principales inquietudes esgrimidas por la representación de Anseprim que se trasladaba a la capital de España para reunirse primero con Podemos, una entrevista de hora y media, y a continuación con Vox durante un tiempo muy similar.
Las dos reuniones han sido a iniciativa y propuesta de ambas formaciones políticas, pero desde Anseprim esperan contactar con el resto de partidos políticos para poder trasladarles del mismo modo las inquietudes del sector agroalimentario español y que así la voz del campo pueda oírse en la Cámara Baja de las Cortes españolas. El propósito es poder llegar al resto de formaciones políticas.
Anseprim, inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones
Una decena de representantes de Anseprim – procedentes de las provincias de Castellón, Valencia, Cáceres, Badajoz y Granada – entregaban a los diputados un dossier con información relativa a Anseprim que el pasado 23 de mayo se inscribía en el Registro Nacional de Asociaciones, sus Estatutos y una declaración de objetivos.
Anseprim es una entidad conformada a su vez por otras asociaciones de diferentes regiones de España. Una amalgama en la que hay apicultores y ganaderos del centro y norte peninsular, pescadores artesanales, viticultores manchegos, fruticultores extremeños, citricultores valencianos y productores de hortícolas andaluces. Calculan una representación en torno a los 24.000 profesionales, por lo que reclaman a la Administración que los reconozca en la práctica como un nuevo interlocutor del sector primario español.
Competencia de terceros países
Los representantes de Anseprim incidieron en las repercusiones negativas de la importación de países extracomunitarios, no miembros de la UE, y que compiten con bajos salarios desplazando las producciones españolas y poniendo en jaque la rentabilidad y continuidad de las mismas.
“Debe respetarse el principio de preferencia comunitaria”, expresaba David Sánchez, “y también deben ejercerse las cláusulas de salvaguardia y suspender los puntos de los acuerdos que lesionen a los agricultores españoles. Dichas cláusulas son una facultad que el derecho comunitario reconoce a los Estados Miembros”. Sin embargo, rara vez se ponen en práctica.
Una excepción es Francia que apela a las mismas para estudiar las consecuencias del acuerdo del Mercosur sobre sus productores. Una actitud similar de defensa de las producciones propias es lo que Anseprim reclama a los representantes españoles, que tomen nota de cómo las autoridades galas no dudan en defender sus intereses nacionales ante los acuerdos internacionales.
Anseprim lamenta la “desconexión” existente entre los políticos que aprueban normas de comercio internacional y su conocimiento de la realidad de las economías locales. Esa “desconexión” es la que Anseprim quiere reducir con su asistencia al Congreso de los Diputados, acción que confía repetir a partir de ahora con otros grupos parlamentarios.