Este invierno productores del Condado de Huelva nos habían pedido que los visitásemos, cuando nos fuera posible, para hacernos eco de una problemática que llevan arrastrando desde hace años y que en los últimos tiempos está ahogándolos. Así que aprovechando que estos días atrás viajábamos al corazón de la mayor provincia fresera de España hacíamos parada en una finca del entorno de Doñana para conocer el testimonio de estos productores.
En la actualidad hay en funcionamiento dos plataformas o asociaciones que quieren ser altavoz de estos productores, como son la Plataforma de Regadíos del Condado – constituida hace años – y la más reciente Asociación de Agricultores Onubenses (AACO). Sin embargo, este problema que enfrenta a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a las producciones de berries en un área cercana a las 3.000 hectáreas rara vez ha salido del ámbito local. Apenas se conoce, los grandes medios lo han ignorado, pese a que en los últimos meses han llovido las denuncias interpuestas por la Confederación contra estos productores de fresón, frambuesa o arándano, mayoritariamente.
Pero vayamos al meollo. El actor Administración nacional/Confederación quiere proteger el acuífero y el entorno del parque de Doñana. Argumento muy loable, pero el problema se agrava cuando se interponen decenas (incluso argumentan desde AACO que son centenares) de denuncias contra agricultores que llevan décadas cultivando estas tierras sin conocer otro modo de vida y no se les ofrece alternativa posible, llámese aguas superficiales (trasvases) o tierras en otros lugares de menor protección medioambiental.
Tema delicado, no me cabe duda, incluso para un bloguero y un blog de opinión como éste porque es complejo aproximarse con objetividad a esta encrucijada y también es tarea casi imposible disponer de todos los datos y de una hemeroteca completa para trasladar una imagen lo más acertada posible. Así que, como en otros post similares he hecho, reflejaré aquello que es incuestionable, el lado humano de muchas familias que temen quedarse con una mano delante y la otra detrás, si no se les da una solución que les permita seguir dedicándose a la única actividad que conocen, la agricultura.
Afectadas hay cinco localidades agrícolas, como son Almonte, Rociana del Condado, Lucena del Puerto, Bonares y Moguer, que sumarían entre 600 y 700 productores, las mencionadas casi 3.000 hectáreas, que dan empleo a miles de personas, esgrime AACO. Según el testimonio de los afectados, la situación lleva incluso a que no puedan producir en una explotación si la han dejado descansar un par de años, pasando en ese caso de regadío a secano. Y en las que se mantienen en producción las multas se acumulan, dándose el caso de productores que acumulan más de 60. La cuantía de dichas multas es variable, pero en ningún caso despreciable, desde unos pocos cientos de euros hasta el medio millón. En la finca de las imágenes la multa que le ha llegado al productor de frambuesa asciende a 10.000 euros.
Estos agricultores riegan con agua de pozo. La Administración del Estado argumenta que dichos pozos han hecho descender por debajo de los límites razonables el agua del acuífero de Doñana; sin embargo, los productores niegan la mayor y sostienen que el nivel del acuífero es óptimo. En este punto las discrepancias son absolutas.
Trasvases de aguas superficiales
Se calculan que estas berries tienen una demanda hídrica de 20 hectómetros. Las aguas superficiales – el trasvase de los ríos Odiel, Tinto y Piedra – podrían satisfacer dichas necesidades; pero los proyectos para llevar este plan alternativo a la práctica están paralizados.
Hay una primera fase del trasvase, casi 5 de esos 20 hectómetros, que sí se ha acometido; pero la segunda fase, la de los 15 hectómetros restantes, fue aprobada a nivel parlamentario a finales de septiembre y está esperando a que se la dote de partida presupuestaria a través de los Presupuestos Generales del Estado. Pero mientras los engranajes de la Administración van despacio, lo que no puede esperar es el cultivo de frutos rojos viéndose los productores en la necesidad de regar con agua de pozo para no perder sus cultivos y porque no tienen otra alternativa. Mientras tanto, las multas siguen llegando.
Ante esta situación de encontronazo, hay prevista una manifestación para el próximo día 6 de mayo a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Estos productores onubenses trasladarán hasta Sevilla sus reivindicaciones, resumidas en que cesen las multas y se inicien las obras de los trasvases aprobados.
Ana Rubio
Hola, yo puedo solucionar el problema del agua en cualquier lugar donde fuera necesaria. Un saludo