Empresa pionera en su día en agricultura ecológica y más tarde en biodinámica, ahora también empujada por ese carácter innovador Campojoyma quiere dar un salto cualitativo hacia adelante con la incorporación de envases más sostenibles. Visitábamos recientemente sus instalaciones en Campohermoso (Níjar, Almería) para conocer algunos de sus nuevos proyectos.
Uno de ellos, y quizá de plena actualidad, es la búsqueda de nuevos envases que respondan a la inquietud creciente de los consumidores que demandan embalajes más sostenibles, en contraposición al plástico. Rocío Guerrero, responsable del departamento técnico, nos comentaba que llevan varios años investigando diferentes fórmulas en envases compostables.
Donde más se ha podido avanzar es en tarrinas biodegradables para tomate rama y cherry, y en bandejas también biodegradables para calabacín y limón. Campojoyma trabaja con ellas desde finales del año pasado.
Pilar Rodríguez, responsable de calidad, nos explicaba que en las tarrinas y bandejas se han logrado buenos resultados, pero que aún hay camino por recorrer y margen de mejora en el flow-pack y en el film para pepino, ya que las soluciones actuales en ambos casos reducen en exceso la vida útil y encarecen de una manera muy elevada la confección. Por ejemplo, las celulosas de origen vegetal (maíz, cebada o tabaco) del film multiplican por dos dígitos el coste del envasado. Pese a la complejidad se sigue trabajando en la búsqueda de envases económica y medioambientalmente sostenibles.
Durante la entrevista también pudimos conocer a Javier Úbeda, técnico de biodinámica, que nos habló de la planta de compostaje que Campojoyma tiene en Retamar. Más adelante iremos a visitarla porque nos pareció muy interesante la explicación sobre la recogida de lixiviados y cómo hacen compost mezclado con estiércol. Restos vegetales de pimiento california, italiano o tomate que son tratados de una forma sostenible por una empresa que profundiza día a día en el concepto de agricultura orgánica.