Rijk Zwaan redefine el segmento del tomate suelto con el lanzamiento de dos nuevas variedades complementarias que responden a distintas necesidades de los canales de venta, bien subasta o comercialización (confección). Esta semana atrás RZ celebraba una doble jornada de campo en la zona de La Cañada-El Alquián para dar a conocer a los agricultores el comportamiento en campo de 74-342 y 74-340.
Se trata de variedades vigorosas para ciclo largo, con buena coloración y cierre peduncular, explicaba Mª del Mar Gimeno, técnica comercial de Rijk Zwaan en el Levante almeriense. El agricultor Javier Castillo Bretones, que maneja ambas variedades en la finca en la que se desarrollaba este evento, describía algunas diferencias.
“342 es una planta más vigorosa, de hoja de un color verde más claro, algo menos abierta que 340 y con frutos de mayor calibre”, señalaba este productor de la CASI, “340 es una variedad de planta abierta, hoja corta que permite mucha entrada de luz evitando botrytis y favoreciendo la ventilación. Y muy importante: 340 no se mancha”.
El invernadero de Javier Castillo está trasplantado de la segunda quincena de agosto y prevé alargar el cultivo hasta San Juan.
Para subasta
El tomate suelto 74-342 por su mayor calibre, GG, está pensado para subasta. Este tomate precomercial es de entrenudo muy corto, frutos de un color rojo muy atractivo, de forma achatada y con una excelente vida poscosecha, según subrayaba Manuel Hernández, especialista de tomate de Rijk Zwaan.
Para comercialización
La segunda variedad promocionada por RZ en esta doble jornada es el tomate suelto 74-340, de menor calibre que el anterior M-G, ideal para comercialización pensada en la exportación. Además de su aptitud para suelto, dado su calibre también se adapta a una rama G.
El tomate 340 es muy uniforme durante todo su ciclo, posee buen color y firmeza.
Entre los asistentes a las jornadas celebradas en Almería también había agricultores de otras zonas productoras, como la vecina Murcia. En la foto de familia adjunta un grupo venido de las murcianas Águilas y Mazarrón.
Ana Rubio