Es posible y ya se cultivan tanto bajo plástico y malla en invernadero como al aire libre en la provincia de Almería. Recientemente en una jornada organizada por la empresa de suministros agrícolas Lupión y Rodríguez con agricultores de Berja se invitaba a Alberto Urea, biólogo de SAT Los Guiraos, para que expusiese este caso de éxito y abriese el debate a la posibilidad de extender la cría de caracol bajo el mar de plástico almeriense.
SAT Los Guiraos nació hace 60 años vinculada a la gestión de agua de regadío en el Levante almeriense. Hoy día ha ampliado su actividad a la producción de hortalizas como pack choi y baby leaf en invernaderos de alta tecnología (high tech) o a la cría de caracol en invernadero a través de una división de helicicultura, entre otras iniciativas, siendo su próximo proyecto la puesta en marcha de una industria conservera para dar salida comercial al caracol almeriense. A través de dicha conservera se elaborarán caracoles en sus diferentes salsas, huevas de caracol o baba de caracol, entre otros productos.
Alberto Urea argumentó que hay una gran oportunidad de negocio, teniendo en cuenta que en España se consumen 16 millones de kilos de caracol y solo el 3% proviene de producción nacional. El 75% procede de Marruecos y el 15% de países del Este. Alberto Urea describió distintas especies de interés para Almería desde el caracol común pasando por el bover o el serrano hasta el cabrilla.
Cría ecológica de caracol
SAT Los Guiraos apuesta por la cría ecológica, para ser competitivos frente a países como Marruecos y Polonia, lo que supone un baremo de producción que va desde los 0,5 hasta los 4 kilos por metro cuadrado. La cría de caracol tiene un ciclo de entre 6 y 8 meses.
La casuística posible en helicicultura es amplia dependiendo del nivel de tecnificación que se implemente. En el caso de SAT Los Guiraos se dispone de sala de reproducción, incubación, invernaderos de pre-engorde y engorde, así como parques de cría al aire libre.
En esta actividad el coste de producción gira en torno a los 2,5 euros/kg de caracol (pienso y compra de alevines están entre los principales factores), mientras que la venta se sitúa en una horquilla de entre 3,8 y 4 euros/kg. La clave, para ganar en margen de rentabilidad, es superar los dos kilos y aproximar la cría a los cuatro kilos que permite la producción ecológica.
Según explicó Alberto Urea, en las Oficinas Comarcales Agrarias, OCAs de Tíjola y Macael, se tramitan ayudas y subvenciones a posibles interesados. Además existe la Asociación de Productores de Caracoles de Andalucía, Aprocand, que aglutina los intereses de los productores andaluces e informa sobre esta actividad.
Ana Rubio