La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la orden que regula las ayudas a la contratación de seguros para explotaciones agrarias y ganaderas andaluzas, con una dotación de 9,7 millones, lo que supone un aumento del 62% respecto a 2017 (6 millones). Reforzar la apuesta por la bonificación de este tipo de pólizas ha sido, en este ejercicio, una de las prioridades de la Consejería, que ha incrementado en dos millones (un 26% más) el presupuesto inicial previsto para 2018 (7,7 millones). Comunicado de prensa.-
Para el consejero Rodrigo Sánchez Haro, esta nueva subida constata la «decidida apuesta de la Junta por apoyar las rentas de las explotaciones agrarias ante fenómenos meteorológicos o climáticos adversos, accidentes o enfermedades». Este aumento de presupuesto se enmarca dentro de las medidas que la Consejería dirigidas a paliar las consecuencias de la sequía que han sufrido muchas explotaciones agrarias en Andalucía, especialmente las ganaderas.
Como recoge el BOJA, se beneficiarán de estos incentivos todos aquellos productores o entidades que desarrollen su actividad agraria, forestal o acuícola en Andalucía, que hayan contratado una póliza de seguro en 2017 y que hayan recibido la subvención al seguro agrario combinado a través de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa). De esta forma, y para favorecer la simplificación administrativa, no será preciso que los interesados presenten ninguna solicitud ni documentación adicional para acceder a estas subvenciones. Únicamente será necesario presentar la renuncia a la ayuda en el caso de que se considere oportuno.
En cuanto a la intensidad de la ayuda, la subvención regional, sumada a la concedida por Enesa, no superará los límites establecidos en las directrices comunitarias sobre ayudas estatales al sector agrario. Según el reglamento europeo, el porcentaje o intensidad máxima de apoyo se limitará al 65% de los costes de la prima de seguro con carácter general, al 100% para la eliminación del ganado muerto y al 75% para la destrucción del mismo. Para las producciones acuícolas, el porcentaje o intensidad máxima de la ayuda será del 50%.
Dada la especial incidencia de la sequía en el campo andaluz, la Consejería ha intensificado la ayuda para las líneas agrícolas, que pasa a ser más del doble, destacando en especial la de frutos secos, que triplica el incentivo recibido. En cuanto a las líneas ganaderas, se multiplica por cinco el porcentaje de ayuda recibida. Este aumento del incentivo implica que habrá unos mil beneficiarios más, llegando a más de 10.000. Además, para todas las líneas se aumenta a 5.000 euros el límite máximo de subvención por póliza, que en la convocatoria anterior estaba establecido en 3.000 euros.
Esta apuesta de la Junta responde también a un buen comportamiento, en general, de los datos de aseguramiento del año pasado en relación a los del plan anterior. En 2017 la superficie asegurada alcanzó las 856.115 hectáreas, lo que supone un incremento del 46,32% respecto a 2016, mientras que el número de animales asegurados ascendió a los 21,8 millones (un 2,17% más) y el capital asegurado subió un 20,71%, llegando a los 2.133 millones de euros.