El año pasado ya hubo una y esta campaña se repite. Una caravana por la dignidad del campo organizada por Agricultura Viva en Acción, AVA, una asociación independiente de agricultores que aglutina a productores de las provincias de Granada y Almería. El motivo no es ningún misterio, más bien todo lo contrario, solo hace falta repasar las pizarras agrícolas de los últimos meses para comprender que algo está fallando en el modelo de comercialización hortofrutícola.
Una caravana de vehículos que arrancará el próximo miércoles 4 de abril a las 9,30 horas desde el Polígono de La Redonda de El Ejido rumbo a la capital almeriense, donde el acto concluirá con la lectura de un manifiesto. En el cartel adjunto aparece un número de contacto para aquellos interesados en participar en este acto reivindicativo que los organizadores han vertebrado en tres puntos: “por la reforma del sistema de comercialización, por las inversiones necesarias para disponer de agua y por nuestra seguridad y calidad alimentaria”.
Desde hace un par de meses llevo preguntando a diestro y siniestro por la caída de las pizarras que han caminado por el suelo en pleno invierno, en meses en los que tradicionalmente tenían buen color. Pero este año no ha habido color. Y por supuesto no he encontrado a nadie que dé con la tecla de los motivos. Especulaciones, cábalas, opiniones y conjeturas todas las que se quieran y más. Hay quien habla de más producción en Holanda que habría agrandado su ciclo, pero no olvidemos que por mucho que el competidor neerlandés crezca son apenas 4.500 hectáreas de invernaderos dedicados a hortícolas; o la competencia de terceros países, como Turquía y Marruecos, ambos en tomate, que competirían en los mismos mercados europeos en los que se sitúan los productores del sur de España. Incluso, fuentes muy fiables, me aseguran que Marruecos ha introducido importantes volúmenes de tomate en la plaza francesa de Perpiñán por debajo de coste, hundiendo por consiguiente el mercado.
Supermercados con tomates de pobre calidad
Pero más allá de todas estas casuísticas contaré una anécdota que viví a principios de semana en un supermercado de Tarifa (Cádiz) que puede servir para dar nuevos ingredientes a la reflexión.
Estos días Ana y yo hemos viajado por Andalucía Occidental, haciendo distintas paradas por diferentes localidades. En una de estas ocasiones quisimos hacer en Tarifa avituallamiento en un conocido supermercado. Pues bien, ‘mi gozo en un pozo’ cuando quise comprar unos tomates para hacer una ensalada. No criticaré que solo hubiese dos tipologías de tomate a elegir, eso es política estratégica de la cadena en cuestión y no voy a criticarlo, pero lo que sí me dejó estupefacto fue la mala calidad de los tomates. No hablaré de precios en el estante – que como siempre ocurre cuando se entra en un supermercado el diferencial entre el campo y la mesa se multiplica de manera exponencial – sino que me voy a quedar con la calidad de frutos que observé, que en ningún caso podían ser de primera, eran segundas categorías y gracias. ¡Vamos, lo que viene a ser una clara desincentivación del consumo! ¿Cómo vamos a querer que se defienda bien el tomate en la pizarra de precios cuando en el supermercado hay tomates tan mediocres? Tomates para rellenar la ensalada y nada más. El tomate como el ingrediente menos importante de la ensalada.
Cuando me acuerdo de la cantidad de invernaderos de tomate que piso al cabo del mes, donde siempre encuentro ‘gloria bendita’, y luego pienso en lo que este lunes vi en una cadena de conocida popularidad me pregunto muchas cosas. ¿Por qué no se ponen tomates de calidad en los lineales? Luego se entiende que algunos consumidores digan que los tomates no saben a nada, pero claro, ¿qué tomates? No tiene sentido poner a disposición de los consumidores tales tomates cuando cooperativas, alhóndigas y almacenes varios rebosan de mercancía de calidad contrastada y en abundancia.
Quizá la retirada de producto en momentos de crisis como los actuales sea una buena idea o la retirada de las segundas categorías. Da pena después ver imágenes como la que adjunto. Mucho producto que ni el ganado da abasto para comer.
La caravana por la dignidad del campo está sobradamente justificada.
Otras informaciones sobre la caravana:
- «Ni 3 euros ni 3 céntimos». Caravana por unos precios justos
- Crónica en imágenes. Caravana por unos precios dignos (incluye vídeo)