Sotomayor. Un tomate que destaca por su plus de productividad, el más elevado en los ensayos de Hazera; por el equilibrio de su planta, es fuerte, pero no excesivamente vegetativa; y por su facilidad de cuaje con calor.
Hoy martes su casa obtentora, Hazera, ha desarrollado en el campo de Níjar una jornada de campo para ver el buen final con el que acaba ciclo esta nueva variedad. La explotación de la jornada estaba trasplantada del 20 de agosto, con una conductividad de 3,3 y con nueve ramos en cada brazo. En diciembre se hizo otra jornada similar en este mismo invernadero y ahora Hazera ha querido repetirla en otras condiciones ya observando cómo remata ciclo.
El punto de encuentro ha sido el semillero Laimund, en la zona del 21. Desde este lugar un autobús ha ido llevando periódicamente a los agricultores a la finca de Sotomayor. Esta variedad está indicada para trasplantes del 15 de agosto en adelante.
Sotomayor es de calibre G, muy homogéneo, de arriba abajo. Planta de entrenudo corto con buena disposición de ramos. “La piel de los frutos es también una cualidad muy destacable porque no presenta problemas de rajado ni de microcraking”, comenta Anabel Pérez, técnica comercial de Hazera en el campo de Níjar.
Para ciclo largo
Sotogrande. Junto a la variedad antes descrita para ciclos cortos, Hazera presenta también en el segmento rama otra novedad, pero indicada para ciclos largos de cultivo, como es Sotogrande. Este otro tomate es de menor calibre, destacando por su color rojo atractivo y por un sabor muy particular, como se apreció en la reciente jornada Taste Experience Center celebrada la pasada semana en El Ejido (pinchar aquí, para leer más).
Tanto Sotogrande como Sotomayor son de plantas fuertes y vigorosas con muy buenas pieles que evitan rajados y manchados.