Primero fue Ana, que destrozó invernadero tanto en el Poniente almeriense como en el campo de Níjar, y hoy ha sido Bruno, una borrasca que ha diezmado numerosos invernaderos de la costa de Granada entre Motril, Carchuna y Castell de Ferro.
Las rachas más fuertes se han producido entre las 16,00 y las 17,00 horas. En la estación de la Agencia Estatal de Meteorología situada entre el Romeral y Gualchos se han medido rachas de viento que han alcanzado los 130 kilómetros por hora.
Cubiertas, bandas y la producción de un gran número de fincas agrícolas han sido arrasadas por la fuerza del viento, que ha sido especialmente virulento cuando ha soplado de noroeste. A partir de mañana se podrá hacer balance del paso de Bruno por la costa granadina.
Las fotografías adjuntas las han tomado los propios agricultores.
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