Es una buena noticia. Buen arranque de campaña 2017/18 para los cultivos de calabacín y berenjena. Cotizaciones elevadas que alegran el ánimo en este nuevo curso de la agricultura de invernadero para los productores de estos hortícolas.
No es menester enumerar los distintos cortes y precios, ya que hoy día las pizarras inundan el mundo tecnológico, ya sea en webs o grupos de WhatsApp y Telegram. Lo cierto es que superan ampliamente el euro, así que lo que puede dar valor a esta información no es tanto cifrar céntimo arriba o céntimo abajo – según los distintos sistemas de subastas hay algunas pequeñas diferencias – sino dar algunos apuntes sobre las causas de este buen momento. Coyuntural en cualquier caso.
En el particular del calabacín, hay varios mercados que lo demandan con alegría. Por ejemplo, el exigente mercado suizo ha empezado a pedir calabacín español, de calidad y de producciones jóvenes, desestimando el de otros mercados de peores calidades. Otro ejemplo es el Reino Unido. Las lluvias de las últimas semanas han castigado la producción propia – que tenerla, la tienen – y son demandantes crecientes de calabacín almeriense y granadino.
Luego hay otros motivos de tipo local, vinculados a la producción. El virus Nueva Delhi ha llevado a retrasar las producciones, algunos agricultores que ponían calabacín en agosto se lo han llevado a septiembre con la idea de evitar todo lo posible el binomio calor y mosca blanca y acercar su producción más al otoño. De ahí que ese retraso abra en este momento una ventana de la que se ven beneficiados los cortes que se producen estos últimos días. Esto quiere decir, que por este lado, se trata de una causa coyuntural.
En cuanto a berenjena, según las fuentes consultadas (exportadores/importadores) Holanda tiene en la actualidad menos volumen por cuestiones meteorológicas.
Sea como fuere, la campaña agrícola es una carrera de fondo. Buena salida en septiembre para calabacín y berenjena. Seguiremos informando sobre la evolución de los atletas.
Ana Rubio