Según el Libro Blanco de la Asociación de Productores Franceses de 2017, en España el coste de la mano de obra agrícola es superior al del resto de zonas productoras europeas y de terceros países. Dichos datos los avanzaba el presidente de los exportadores españoles (Fepex), Jorge Brotons, hace unos días durante la celebración de una jornada sobre mercados en Aguadulce (Almería), organizada por Coexphal.
El mayor diferencial está con Marruecos que cuenta con un 91% menos de costes laborales en comparación a España. Ya en el continente europeo, Polonia también presenta menores costes, un 64% inferiores a los españoles. En Centroeuropa, en un país como Bélgica los empresarios agrícolas tienen que pagar un 10,5% menos que en España por una hora de trabajo. Un último ejemplo, referido a una zona mediterránea de producción como Italia. Este país transalpino tiene un coste en mano de obra un 7,7% más reducido que el español.
Tras apuntar todos estos datos, Jorge Brotons, propuso la inversión en nuevas tecnologías como solución y vía para ganar en productividad. Cogeneración para alargar el ciclo productivo, logrando una producción más lineal, y un mejor uso de la calefacción. “Con calor y aporte de CO2 podemos lograr un incremento exponencial de la producción”, aseveró.
El presidente de Fepex sostuvo que en los últimos años España está perdiendo cuota de mercado en Europa, teniendo que hacer frente a mayores costes laborales, a una mayor exigencia medioambiental, pero contando por contra con menores productividades. En el otro lado países como Holanda, con rendimientos superiores y con una mejor logística y distribución; o Marruecos, con menos costes en mano de obra y que se está viendo beneficiada por el veto ruso.
Superficie de invernaderos en Almería
En la sesión también participó el presidente de Coexphal, Manuel Galdeano, que describió el escenario al que se enfrenta Almería en los próximos años. Galdeano pidió apoyar a las OPFH; abogó por una mayor diversificación de productos, con nuevas presentaciones; defendió la búsqueda de nuevos mercados, sin perder de vista que el europeo es el principal; e incluso apoyó el aumento del área de invernaderos. Galdeano apuntó que la superficie invernada en Almería supone tan solo un 3,4% de la superficie de la provincia. Por ello, defendió que si así lo demanda el sector, se puedan seguir haciendo invernaderos, ya que suponen una constante generación de riqueza que ha hecho posible el ‘milagro Almería’.
Ana Rubio