Juan Sánchez desde siempre se ha dedicado a la agricultura. Antes los tomates los criaba en la Alpujarra granadina en la calle y con cañas, ahora emplea invernaderos con malla y con suelo natural para sus tomates tipo pera y para sus pepinos tipo francés. Sánchez es un afable y generoso agricultor de Ugíjar al que visitábamos hace unos pocos días en compañía de Rubén Valero y Jordi Montoro, de Naturinda.
Juan recolecta sus tomates y pepinos en el corazón de la Alpujarra y después los lleva envasados a La Mojonera, en el Poniente almeriense, donde se ubica el almacén de Naturinda. Buena carretera hoy día, que hace posible una conexión que en otros tiempos sería impensable por aquello de las distancias. Hoy día salvables.
Naturinda abre todo el año. Así que este verano Juan se acercó a esta comercializadora, de la que ya hemos hablado en otras ocasiones (pinchar aquí para leer más), para que le defendiesen sus productos. Y desde entonces está con ellos. Hortalizas en Ugíjar que se pueden recoger desde julio hasta noviembre, si el tiempo lo respeta.
¿Y qué pasa con el invierno? “Pues pongo guisantes”, me respondía Juan. Y a partir de ahí empezó a describirme un mosaico de cultivares que tiene en la calle, complementando sus cultivos protegidos, y otros futuros que planea para los próximos años, como árboles frutales. Alrededor de los invernaderos Sánchez cultiva melones negros y calabazas. También comentó que el año que viene tiene previsto probar con los frutos rojos al aire libre.
Tras despedirnos de este agricultor de Ugíjar bajamos hacia la Alpujarra almeriense. Por el camino Rubén y Jordi nos estuvieron contando a Ana y a mí que el tomate pera de estas fechas va al mercado nacional, al igual que el pepino francés, aunque en este caso también lo exportan a Italia. “Naturinda los 365 días al año”, dijo Rubén, haciendo un guiño a las puertas abiertas de una comercializadora que trabaja los doce meses.
Detuvimos el coche en Berja, zona en la que Naturinda da servicio a los agricultores desde esta campaña. Allí conocimos a Juan Antonio Martín, que nos llevó hasta su explotación de pimiento lamuyo. Juan Antonio nos estuvo describiendo cómo ha crecido y sigue creciendo hoy día el invernadero en el municipio de Berja. Cada vez hay más fincas nuevas, tal y como pudimos ver durante el recorrido. Invernaderos recién terminados y otros en construcción.
Juan Antonio Martín nos hizo un sentido alegato del almeriensismo para justificar la proliferación de explotaciones. “Disfrutamos del mejor clima del mundo y tenemos las mejores condiciones climáticas para cultivar hortalizas”, expresó con efusivo orgullo, “y para vivir”.