Como bien expliqué en el inicio del serial de entrevistas de candidatos a la presidencia de CASI, de los cuatro que hay en liza solo una de ellas no respondió – en un principio – a nuestra invitación, me estoy refiriendo a Pepa Miras López. Sin embargo, la candidata ha contestado finalmente a nuestro ofrecimiento y aquí tenéis el perfil que he podido dibujar de ella, aunque no ha podido ser presencialmente (no por su parte, sino por la mía, al no encontrarme en Almería). La entrevista ha sido vía telefónica, pero no por ello menos interesante.
De primeras Josefa Miras adivina ser una persona vehemente, sanguínea, firme en sus argumentos y sin pelos en la lengua. Le pregunté si debía dirigirme a ella como Josefa o como Pepa. “Como Pepa”, dijo con seguridad.
Pepa Miras trabaja como oficial en el Registro de la Propiedad número 1 de Almería, aunque desempeña además una segunda actividad: la agricultura. Me insistió en este detalle, subrayando que es una nieta e hija de agricultores que se crió en el medio rural. De hecho sus invernaderos están en los Llanos de La Cañada.
A los pocos minutos, y sin que le preguntase por la cuestión, Miras López sacó a colación la actual problemática del agua, centrando en ella buena parte de la entrevista. “Detrás del agua hay una lucha por el poder. Quien tenga el agua, tendrá el poder”, expresó.
A partir de ahí Pepe hiló un discurso en el que describió a una serie de “poderes fácticos, lobbys de la agricultura de Almería”, a los que acusó de no defender los intereses de los agricultores, “sino que engordan intereses ajenos”. Entidades a las que acusó de actuar de facto como “una mano negra que utiliza al presidente de CASI como un títere”.
Miras, que es comunera de Cuatro Vegas, cree que el agua desalada “no puede ser una solución, tan solo servir de un modo puntual”, defendiendo el agua depurada como opción definitiva a los actuales problemas de la comarca del Bajo Andarax, “ya que es una fuente inagotable”.
En opinión de Pepa, “los agricultores son vulnerables, les falta información”, en un escenario en el que “otros, vienen a usurparles sus riquezas”. “Alrededor del tomate viven muchos, y lo hacen desde sus sillones sin ayudar a los agricultores”, añadía.
Por otro lado, Pepa Miras enfatizó que “no tengo padrinos ni apoyos”, al tiempo que explicaba que detrás de su candidatura a la presidencia de CASI “hay una decisión personal meditada y reflexionada”.
Asimismo se mostró contraria a la apertura de centros de recogida en el Poniente almeriense y en la granadina Albuñol “porque las inversiones hay que medirlas sin descuidar lo que hay aquí”. Apostó, en otro orden de cosas, por la subasta (“¡A la gente le gusta la subasta!”, exclamó), por invertir más en I+D y “por rodearse de los mejores profesionales”, haciendo alusión al perfil del futuro gerente.
Como a sus otros tres compañeros, Juan, Ana Isabel y Miguel, a Pepa también le desee suerte este jueves día 20.
Ana Rubio