La siguiente candidata que entrevistamos es Ana Isabel Martín Papis. Nos reunimos con ella por la tarde – por la mañana habíamos entrevistado a Juan Cabeo – en un entorno de una belleza extraordinaria, en una de esas playas que hay frente al aeropuerto de Almería, apenas a un kilómetro de El Alquián. Un café con hielo mientras divisamos Cabo de Gata y la silueta de Las Salinas. ¡Qué bonita es Almería!
Con Ana Isabel habíamos coincidido Ana Rubio y yo en la feria Fruit Attraction y además en alguna jornada de semillas. Ahora podíamos conversar plácidamente con ella durante un buen rato en una tarde calurosa de verano, aunque la brisa mediterránea hace menos fatigoso el calor cuando se está a 50 metros del mar.
Empezamos por los orígenes, esa antropología que vertebra este blog desde sus inicios. Y la charla con Martín Papis se presta mucho a ello, ya que sus padres y abuelos fueron labradores en la vega de La Cañada. A ella le gusta emplear el vocablo “labradores” porque añade a continuación que el término “agricultores” vino después. Como buena historiadora, Papis nos describe a Ana Rubio y a mí parte de esa larga historia de la agricultura de la vega almeriense unida al cultivo de patatas, tomates, berenjenas o sandías. Más tarde vendrían los primeros cultivos protegidos en unas estructuras más endebles llamadas ‘chiringuitos’. Años en los que las mujeres agricultoras, como su madre, tenían que conciliar. “Y lo conseguían”, añade con orgullo, recordando el trabajo de su madre.
Ana Isabel Martín Papis y su marido podrían ser un paradigma del modelo familiar. Toda la vida dedicada a la agricultura, inculcada en el día a día y unida a una cooperativa, la CASI, situada a pocos metros de su propia casa. Ana Papis es una persona modesta, humilde y que se ruboriza con el elogio. Más aún si supiera que la veo como paradigma del modelo familiar. Creería que exagero, así que subrayo que son afirmaciones mías después de tomar un largo café con ella. La familia Papis es humilde y muy trabajadora, como la mayoría de las familias agrícolas de esta bendita tierra.
Poco a poco la conversación se va centrando en la CASI. Ana Isabel defiende que la cooperativa ha sido el motor de transformación económica y social de la vega de La Cañada. Durante años el tomate ha unido a decenas de familias. En sus conversaciones, en sus quehaceres diarios y por supuesto en sus anhelos y preocupaciones. Y la CASI ha representado “la casa del socio”, afirma con orgullo y admiración la candidata a la presidencia de la cooperativa.
Hablamos también de la campaña, que ha sido buena; pero advierte Ana Isabel Martín que si no se hacen determinados cambios, el futuro será difícil. Y a partir de ahí nos refiere una hoja de ruta en la que las Administraciones y las empresas deben ir de la mano en la defensa de los intereses del campo. Unidad, es una de las palabras más repetidas por ella.
Incluso una unidad que si no es voluntaria, las circunstancias obligarán a adoptarla. En cuanto a las empresas, esa unidad que propugna Papis no significa unidad bajo las siglas de una sola empresa, sino unidad “en la defensa de la calidad del tomate de Almería”.
En el plano más concreto de la CASI Ana Isabel cree que la clave está en buscar el equilibrio entre el modelo de subasta y el de comercialización, sin que una debilite a la otra. “¿Es posible?”, le pregunto. “Sí, lo es”, contesta, “deben ser complementarias y para ello hay que buscar nuevas fórmulas de comercialización, pero tener ambas (subasta y comercialización) no hay que verlo como un problema sino como una ventaja”.
Durante la Asamblea del próximo jueves 20 los candidatos tendrán ocasión de exponer su programa ante los socios. Por la conversación con Martin Papis entiendo que será allí donde desgrane las claves para hacer bisagra con ambas patas (subasta/comercialización).
También le pregunto por el futuro gerente, aún por designar. Papis tiene muy claro que tiene que tener una gran formación a la par que un profundo conocimiento de la realidad del campo. Un nuevo gerente que junto al presidente resultante tendrá que abordar, según Papis, “una reducción de costes, que requerirá un estudio previo”. En este sentido, la candidata señala la necesidad de hacer diversos estudios, el referido ya de costes, pero también sobre mercados, funcionamiento de las instalaciones del aeropuerto o planificación de campaña, entre otros. “Hay que consolidar y afianzar lo conseguido para abordar nuevos retos”, expresa.
Como candidata también nos habla del papel de la mujer en una cooperativa como la CASI. Un papel activo, que se ha podido visualizar en las dos jornadas que sobre cooperativismo y mujer rural se han desarrollado a lo largo de este año en la CASI.
Le deseamos suerte y le agradecemos el tiempo que nos regalado en un lugar tan singular al que volveremos pronto. No sé si para hablar de tomates o para ver cómo las barcas de algunos pescadores locales, varadas sobre la arena, salen a faenar.