Crónica José Manuel Guerra.- Asistía hace unos días a una jornada en el Centro IFAPA de La Mojonera sobre la certificación ecológica de cultivos, así como sobre aspectos de los fertilizantes y la normativa que va a entrar dentro de poco en vigor acerca de los fertilizantes de cultivos ecológicos, aunque también se mencionaron los fitosanitarios.
Llevamos tanto tiempo viviendo con una agricultura tan óptima en cuanto a producción que se nos ha olvidado que el inicio de esta época de cosechas grandes y repetidas nos parece algo habitual y cuando no lo son suele ser por causas de plagas.
Se nos ha olvidado que el inicio de la química agrícola está profundamente unido a las mejoras de producción de cosechas, por el proceso de análisis y aplicación de los abonos necesarios para la planta y el suelo en el momento adecuado, aspecto que se tardó casi un siglo en poner a punto, y que es necesario volver a estudiar cuando se introduce una variedad nueva en el mercado.
Los fertilizantes, abonos, enmiendas, etc. son una parte muy importante del ecosistema agrícola y sobre todo en el sistema de invernaderos de Almería.
Hace ya muchos años que se determinó que la planta necesita sobre todo tres elementos químicos para fabricar todo lo que necesita para vivir, además del agua, el oxígeno y el anhídrido carbónico, y que son el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Estos tres productos químicos son imprescindibles para que la planta crezca y se desarrolle. Además hace falta algunos elementos químicos más para algunos procesos específicos, como son el boro, el hierro, etc, aunque suelen necesitarse en menor cantidad que los tres mencionados anteriormente, lo mismo que el calcio.
Las plantas suelen tomar estos elementos químicos del suelo donde viven, pero en un ecosistema agrícola como el de invernadero, eso no suele ser fácil, ya que hay cosecha tras cosecha con muy poca separación en el tiempo y los suelos se pueden empobrecer si no hay un aporte artificial de los elementos químicos necesarios, que suelen aportarse disueltos en el agua de riego.
En la jornada de hace unos días, en el Centro IFAPA La Mojonera, se planteó cómo se puede cerciorar si un cultivo certificado ecológico puede comprobarse que ha sido verdaderamente abonado de acuerdo con las normas de dicho cultivo.
Nos estuvieron contando que es posible en la actualidad midiendo la relación de los isótopos de Nitrógeno 14 y 15 en las muestras de las plantas.
José Manuel, extiendeté un poco más con lo de los isótopos, explica la diferencia entre unos y otros, también podías explicar porque aunque con los abonos químicos vemos que las cosechas crecen más rápido, no es tan beneficioso para la dinámica del suelo.
Estimada Marisa
Muchas gracias por tu pregunta y comentario.
El tema de los isotopos del nitrógeno es un poco difícil de explicar en un comentario de este tipo aunque se podría decir que es como los mellizos, que suelen ser parecidos pero no iguales y por tanto se pueden diferenciar por algún detalle. Esto es lo que hace la técnica actual de análisis químico, que es capaz de diferenciar los isotopos del nitrógeno que tiene un determinado abono y por tanto se pueden identificar si provienen de materia orgánica o inorgánica, con lo que ello significa para el certificado ecológico.
Por otro lado el que las enmiendas de abono inorgánico o mineral pueden producir problemas de contaminación, es sobre todo por el tema de contaminación de acuíferos cuando el abonado se hace manera irresponsable, y sin atender a ese problema que puede darse dependiendo del tipo de suelo o sustrato que se esté usando.