Lo hace en régimen de alquiler, aunque la maquinaria sí ha sido adquirida en propiedad. Solfrío responde así al crecimiento experimentado en los últimos años. Su sede está situada en Fondón (Alpujarra almeriense) y en ella acometerá una ampliación, “pero mientras la ejecutamos hemos alquilado la fábrica de Alcoex en el Polígono de La Redonda de El Ejido”, explica Emilio Pérez, presidente de la compañía.
Las instalaciones de Alcoex están bien equipadas y diseñadas, ya que en su día pretendían albergar un ambicioso proyecto promovido por un grupo de cooperativas almerienses y granadinas para elaborar alimentos de V gama, aunque finalmente no cristalizó.

Solfrío prevé iniciar la actividad en esta fábrica de El Ejido, de 1.600 metros cuadrados, a mediados del presente mes de mayo. “Vamos a multiplicar la producción con esta nueva fábrica que tiene una capacidad productiva de 3.000 litros a la hora”, describe Emilio Pérez.
Salmorejo, crema de verduras y gazpacho
Son tres las grandes líneas de trabajo de la firma Solfrío: salmorejo, iniciada hace tres años, en ecológico y convencional; crema de verduras (hasta seis en el catálogo: calabaza y zanahoria, calabacín, puerro, tomate, de legumbres, y de verduras), desde octubre de 2016, también en ‘bio’ y convencional; y su tradicional gazpacho.
“En Carrefour España, por ejemplo, somos la primera empresa proveedora en crema ecológica”, añade Pérez.
Mercados lejanos: Islas Reunión y Nueva Caledonia
Los productos de Solfrío recorren el mundo. Exportaciones a un amplio número de destinos. Desde los más habituales de la Unión Europea, como Francia o Inglaterra, hasta otros más exóticos como las Islas Reunión en el océano Índico o incluso a destinos situados casi en las antípodas como el archipiélago de Nueva Caledonia, en Oceanía, en el Pacífico.
Según Emilio Pérez e Isabel Martín, consejera delegada, el siguiente proyecto “es vender a Estados Unidos” comentan en el marco del recién finalizado Salón Gourmets 2017 de Madrid.