El calabacín vive una campaña loca con cotizaciones históricas por arriba a principios de año y por debajo en los últimos meses. Una volatilidad superior al resto de hortícolas de la pizarra del ‘mar de plástico’. Solo la berenjena ha punteado un dibujo similar en ascenso y descenso, aunque los diferenciales no han sido tan virulentos como en el caso del calabacín.
Para corroborar todo lo anterior hemos recorrido diferentes fruterías de la capital de España para comprobar a pie de calle la cesta de la compra hortícola. Las imágenes están tomadas la semana pasada en fruterías situadas entre el Santiago Bernabéu y plaza Castilla, en barrios populosos y con una gran densidad de población (como el barrio de Tetúan), durante este pasado puente de finales de abril y primeros de mayo. Aunque en los últimos días el calabacín ha subido algunos céntimos en origen, en esencia la situación sigue siendo la misma que se refleja en los rótulos y en las ofertas muy agresivas de algunas fruterías.
El calabacín se convierte en un artículo reclamo. Ofertas de 2×1 como la de la imagen. 2 kilos de calabacín por 1 euro, que serían 0,79 euros si el consumidor se lleva solo un kilo. En el interior se pueden ver también todo tipo de ofertas en diferentes tipologías de hortícolas, sobre todo en tomate.
A modo anecdótico hemos querido retratar una rareza como el melón asiático amargo y un producto que poco a poco se va introduciendo, como es la sandía marroquí tipo crimson.
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Ana Rubio