FERAL estudia con la Junta de Andalucía medidas urgentes para garantizar el riego agrícola en el Bajo Andarax. Los regantes van a solicitar la autorización de uso de pozos y de agua desalada de Carboneras y Almería.
Las más de 3.000 hectáreas de invernaderos del Bajo Andarax afectadas desde hace tres días por el corte de agua de riego ordenado por la Consejería de Medio Ambiente registraron ayer tarde una solicitud para la autorización de uso de otros recursos hídricos alternativos a las aguas regeneradas, según un comunicado de prensa enviado a los medios por FERAL, la Federación de Regantes de Almería. En concreto, los regantes afectados solicitaron a la Junta de Andalucía autorización oficial para el uso de agua procedente de la desaladora de Carboneras y de la desaladora de la capital almeriense. Además, solicitaron autorización de uso de aguas procedentes de todos los pozos legales ubicados en la comarca del Bajo Andarax, que estén localizados dentro del perímetro de riego de la Comunidad General de Aguas de Almería (CGUAL).
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La solicitud de los regantes era puesta de manifiesto ante la delegada del Gobierno en Almería durante un encuentro mantenido a última hora de la mañana de ayer viernes.
FERAL agradecía, según dicha nota de prensa, la sensibilidad mostrada por la delegada del Gobierno, que «ha impulsado la búsqueda de soluciones alternativas a través de la posibilidad de utilizar otros recursos hídricos distintos a las aguas regeneradas, que son actualmente el único recurso para regar en las más de 3.000 hectáreas afectadas por el corte de agua ordenado por la Consejería de Medio Ambiente».
“La reunión ha sido muy positiva y hemos conseguido identificar puntos de encuentro”, aseguraba el presidente de FERAL, quien añadía que “ahora confiamos en que la Junta haga su parte del trabajo y facilite las gestiones oportunas para que otros aportes de agua lleguen a la zona afectada lo antes posible”, según José Antonio Fernández. Por el momento, el corte de agua sigue en vigor y las fincas no pueden regar.
Que pinta ese tal Jose Antonio Fernandez presidente de FERAL inmiscuyéndose en los problemas internos del bajo Andarax, atribullendose la representación de los regantes y proponiendo la solución.