Aunque el pimiento es el cultivo mayoritario en El Ejido, el tomate también tiene un espacio relevante. Ayer la casa Clause celebraba una jornada de puertas abiertas con agricultores para mostrar en invernaderos de Las Norias y Tierras de Almería sus variedades Cardyna, pera con buena consistencia, y Kabrera, un verde ensalada que sobresale por su precocidad, calibre y dureza.
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En el recorrido compartí unos minutos con Sergio Cabrera, agricultor de Santa Mª del Águila que tiene las dos variedades en su finca. Destacaba la productividad de ambas, aunque en el caso del pera Cardyna fue especialmente elocuente: “Muchos kilos, el invernadero para reventar, en dos semanas 40.000 kilos en una hectárea; y además es un tomate muy rápido”.
Cardyna es una planta aireada (evita pudriciones), vigorosa, productiva – como señalaba Sergio – con frutos uniformes y con un amplio paquete de resistencias (alta: ToMV/Va:0,Vd:0/Fol: 0,1,2/Ff: A,B,C,D,E. Ma, Mi, Mj/ TSWV:TO/ TYLCV).
Cardyna es un pera precoz, de fácil manejo y de buen color. A Miguel Hernández, familiar del propietario de la finca, lo pillé con las manos en la masa cogiendo tomates. En apenas 2 minutos más de 20 sonrisas. Amable Miguel.
Tanto Cardyna como Kabrera están pensados, sobre todo, para ciclos cortos. Un primer trasplante para principios de agosto, y uno segundo (si el agricultor hiciese doble ciclo de tomate) desde principios de diciembre – en el caso de Cardyna – y desde mediados de diciembre – en el caso de Kabrera –, como fechas recomendadas.
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Es común también en ambos el rasgo de la precocidad, tomates que entran pronto en producción. Omar Kaidi, técnico comercial de Clause en el Poniente almeriense, describía de la variedad Kabrera, tipo beef, “su recolección tanto en verde como en rojo, un tomate con calibre y con un bonito color de fondo. Planta que ventila bien, evitando problemas de hongos y pudriciones, frutos muy parejos y sin destrío”.
Tomates en macetas de coco
Kabrera es un tomate precoz con calidad desde el inicio, gran calibre, producción y homogenidad desde el comienzo hasta el fin de la recolección. Los frutos de Kabrera son firmes con un buen viraje a rojo y con una gran conservación.
En el segundo de los invernaderos de Kabrera que visitamos el cultivo estaba en macetas de fibra de coco. El agricultor ha hecho un doble ciclo corto de tomate otoño/primavera. Según comentaban, sumando ambos ciclos y gracias al comportamiento de la variedad en este sustrato supera los 20 kilos.
Ana Rubio