Juan Blanes es un agricultor de Pujaire “de toda la vida”, me comenta, mientras sonríe y añade con orgullo que las más de 13 hectáreas de invernaderos multitúnel y con calefacción que ha levantado en El Barranquete (Níjar, Almería) lo ha hecho “a pulmón, sin subvenciones”. A Juan lo acompañan sus hijos Fidel y Juan, que se han apegado a la tierra con el padre y que seguirán el testigo de su progenitor. Es también un modelo familiar, pero más tecnificado. Solo hace falta ver las estructuras de los invernaderos y los sistemas de calefacción.
Durante la visita nos acompañan Antonio Cambil, director de la empresa almeriense Sistemas de Calor (SDC), y Adolfo Agustín Lecumberri, técnico comercial de esta firma asentada en Roquetas de Mar. Antonio nos explica que son una empresa almeriense que compite en este segmento con las firmas holandesas, que son sus competidores en las instalaciones high tech. En el invernadero de la familia Blanes aún no hay CO2, solo calefacción, pero solo hay que observar las estructuras y equipamientos para saber que detrás hay una gran inversión y una apuesta para la siguiente generación de esta familia de emprendedores.
Juan Blanes me explica que es agricultor “de toda la vida”. A estas 13,5 hectáreas de multitúnel, que caminan en su segunda campaña, hay que sumar otras explotaciones ‘raspa y amagao’ en las que cultiva tomate rama, también en el campo de Níjar. Le pregunto entonces por qué se ha metido en esta nueva inversión y ha levantado estos invernaderos tan tecnificados. Juan me devuelve varios argumentos. Uno de ellos relacionado con la producción, ya que en los meses fríos del invierno la oscilación térmica (día/noche) puede ser de hasta 15º en esta zona. “Planta desequilibrada, pérdida de cuajes, etc, el año pasado en el que no teníamos calefacción estuvimos casi 3 meses sin recolectar; problema que no hemos tenido este año ya con calefacción”.
Su hijo Fidel añade que “ahora la producción es más estable, no hay parones ni las plantaciones están castigadas; en los ‘raspa y amago’ tenemos hasta un 30-40% menos de producción y un mayor envejecimiento del cultivo”.
Juan y Fidel enfatizan estos argumentos porque ellos comercializan su propio tomate, a través de su empresa Naturfresh. Sus clientes europeos les exigen suministro de producto – y con calidades uniformes – durante todo el invierno, lo que justifica su apuesta por la calefacción por tubo raíl. “Una producción estable en los meses de más valor, que son los del invierno”, añaden.
Trajes a medida (SDC)
Durante el recorrido por las instalaciones Antonio Cambil nos describe que Sistemas de Calor (SDC) ha hecho un ‘traje a medida’ en esta finca de Juan Blanes. Las 13,5 ha. estaban ya construidas cuando se les requirió para instalar la calefacción. Así que han tenido que realizar el estudio de ingeniería y la ejecución, un ‘proyecto llave en mano’, adecuado a estos invernaderos. “En 3-4 meses se puede realizar un proyecto de estas características”, subraya Adolfo Agustín, ingeniero de SDC.
Nos detenemos en la sala de calderas. Y allí Juan nos describe el proceso. El gas licuado llega a la finca transportado por carretera. Se gasifica (de líquido a gaseoso) y entra en los quemadores de gas. Una vez quemado pasa a la caldera de agua caliente. Desde ella – y a través de los colectores – esa agua caliente se impulsa a los sectores de los invernaderos que se quieran calefactar. Luego el agua retornará fría para volver a iniciar el proceso de este circuito cerrado.
Naturfresh. Producción y comercialización
Otro de los argumentos de peso dados por Juan Blanes para embarcarse en este proyecto es de tipo familiar. Y me lo explica señalando a sus dos hijos, Fidel (más centrado en temas agronómicos y de producción) y Juan (más volcado con la comercialización). “Sin ellos, no me habría metido. Son mis pilares y los que seguirán la actividad”, enfatiza con un marcado tono de orgullo en sus palabras.
A Fidel le pido que me aporte algún dato para cuantificar el aporte que supone la calefacción. “Por ejemplo, en nuestro tomate rama amarillo y naranja en 5 meses hemos sacado 25 kilos por metro cuadrado, si llegamos a 10 meses, solo hay que sumar para ver el potencial”, señala.
Ya lo ha mencionado el propio Fidel. Bosques de tomates con variopinto colorido y tipología. Pudimos ver tomates comerciales naranjas y amarillos, corazón de buey, peras de calibre y sobre todo especialidades de cherry. Achocolatados, cherrys rojos con forma de dátiles, amarillos con forma de bombilla o cherrys tipo pimiento (por su forma cuadrada). Hasta 18 variedades distintas. Muchas de ellas centradas en el sabor.
Finalmente, acabamos la visita en El Nazareno, a muy pocos kilómetros del paraje los Gimenillos, donde se ubican los invernaderos con calefacción. Es aquí, en El Nazareno, donde se ubica el almacén de confección de Naturfresh destinado en un 100% a la exportación.