En la costa de Granada la montaña se estira para asomarse al Mediterráneo. Es un litoral escarpado, una lengua de la Contraviesa que avanza hacia el mar. En ese zigzag montañoso radica parte de la belleza singular de este trozo del mapa de Andalucía Oriental. Luego hay una parte dedicada al heroísmo, papel que queda destinado a los agricultores granadinos de una comarca jalonada por invernaderos que se agarran a la montaña en un ejercicio que sortea las leyes de la gravedad.
Hace unos días Ana y yo quedábamos en la rambla de Albuñol con Sergio Medina, técnico comercial de Zeraim en esta zona productora. Nos había preparado un recorrido para conocer una nueva variedad de sabor que se ha introducido en esta comarca. Para ello quedamos con él en una gasolinera, donde Ana y yo aparcábamos nuestro coche acostumbrado al llano para subirnos al de Sergio, más habituado a escalar por escarpadísimos y estrechos caminos rurales, sin asfaltar y con unas vistas que marean a la par que maravillan por su belleza.
Vimos dos fincas de ‘Karelya’ (vídeo de la variedad pinchar aquí) y entre ellas mediaron unas cuantas paradas en mitad de los caminos para fotografiar desde las alturas el ‘mar de plástico’ de esta costa. No es fácil recorrer estos caminos, así que había que aprovechar la ocasión. Antes de llegar al invernadero de Jerónimo Maldonado nos cruzamos con otro agricultor que bajaba con una ranchera cargada de cajas de cherry en su trasera. Sorprendente, si lo comparamos por ejemplo con Tierras de Almería, con Rebeque o con cualquier llanura del campo almeriense.
Sabor y resistencia a cuchara
La primera de las explotaciones en la que hicimos parada fue la de Jerónimo. Este joven agricultor de Albondón, con la tierra en Albuñol, nos explicó que como productor uno de los aspectos que más le preocupan es el de las resistencias. Esta nueva variedad de cherry, ‘Karelya’, “es resistente a cuchara y además destaca por su sabor”, subrayaba Sergio Medina.
Una variedad de hoja pequeña, de fácil manejo. “Hay que deshojar menos, y eso son menos costes”, añadía Jerónimo, el productor.
‘Karelya’ es una variedad de sabor de ciclo largo, que ha entrado en la costa de Granada con unas 170 hectáreas, y que Zeraim prevé introducir en Almería y en Murcia (en esta última región ya hay algunas hectáreas).
El técnico Sergio Medina nos explicó que la variedad permite jugar con distintos calibres en diferentes fincas. Con un manejo determinado en un invernadero se pueden obtener calibres de 30 mm y en otro invernadero el agricultor puede adaptar el manejo para obtener frutos uniformes de 25 mm, por poner un ejemplo.
Jóvenes agricultores granadinos
La segunda de las paradas fue en un invernadero totalmente reformado y en el que el joven agricultor Juan Antonio Pérez Figueroa trabajaba dicha variedad en un sistema de perchas. Juan Antonio ya nos conocía del universo virtual, así que fue muy agradable conversar con él en el mundo real e intercambiar impresiones con un seguidor tan entusiasta.
Juan Antonio y su hermano Francisco representan el relevo generacional, ya que ambos llevan ahora la finca de su padre. Siete años de agricultor “y estoy muy feliz”, afirmaba Juan Antonio, mientras nos explicaba los atributos de la nueva variedad ‘Karelya’.
“Destaco el cuaje, este tomate trabaja bien a temperaturas bajas y eso es importante por los problemas de frío que puede haber en esta zona. Además, da un margen de días para cogerlo, aguanta bien en la planta y es duro, consistente”, describía este joven agricultor de Albuñol.
Sergio Medina también subrayaba algunos de los anteriores atributos: “Una planta poco forrajera, con buen cuajado, resistencia a cuchara, variedad productiva y sin destrío que permite una continuidad en la recolección, sin parón y con mucho sabor”.
Vídeo de ‘Karelya’ en YouTube:
https://www.youtube.com/watch?v=qlEKQZ3Foms