A diario tenemos los noticieros de la tele inundados de informaciones sobre la factura eléctrica. De hecho, hoy sube el precio de la luz después de varios días de ralentización. Éste podría ser uno de los titulares que los locutores televisivos pronuncien a lo largo del día, o bien mañana o al día siguiente. Y es que en lo que llevamos de 2017 el precio de la luz se ha convertido en una noticia de primer orden que ya abre telediarios. ¡De máxima actualidad! – como dirían los jefes de redacción. Pero, ¿y en el invernadero? ¿Qué sucede?

Pues de eso quiero hablar hoy, aunque sea a grandes rasgos. Hay un agricultor de El Ejido, Javier Pérez Caro, al que conocí personalmente hace solo unos pocos días, pero con el que tenía contacto “virtual” – a través de las redes sociales – desde hace varios años. Javier es un joven productor de berenjena de Santa Mª del Águila que tiene como afición este tema de la energía. Hay a quien le gusta el fútbol, incluso quien es del Atleti (entre los que incluyo) y otras personas también hay que tienen aficiones menos comunes, como puede ser Javier. Lo empezó como hobby y al final se ha convertido en una actividad complementaria a la de su faceta de agricultor en las horas de sol. Y es que se dedica a la mejora de la eficiencia energética cuando llega a casa y se quita el traje de agricultor.

Una familia ejemplar
La verdad es que no sé si me resultó más interesante entender este asunto de la eficiencia energética en la agricultura o conocerlo a él y a su familia en esa casa común que une a todos los que amamos este campo y que se llama invernadero. Ana les hizo una preciosa instantánea, una foto grupal que bien pudiera ser testimonio del modelo familiar que tantos defendemos.
Y es que en este invernadero trabaja toda la familia. Padre, madre, hijo e hija. Como antaño ocurriese en todas las explotaciones. Un fotograma más extendido en décadas pasadas. Hoy día el modelo familiar convive con otro más empresarial de cuya suma resulta el ‘modelo Almería’, que nos tiene que llenar de orgullo.
Viendo que me sale la vena patria, regreso al origen de las primeras líneas: la factura eléctrica en el agro. Javier describe que ha logrado reducirla en un porcentaje muy considerable tanto a almacenes – que se han interesado – como a otros agricultores – entre amigos, vecinos o conocidos – que han querido saber si podían pagar menos en la cuota periódica.
Asesor energético
Javier explica que su figura es lo que vendría a entenderse como un “asesor energético”, dependiente de la empresa Indagestión Almería, que estudia la factura eléctrica de agricultores y empresas para comprobar si se les puede reducir y en qué cuantía.
Este joven agricultor nos contextualiza a Ana y a mí la importancia que tiene para una explotación ahorrar en los costes “todo lo posible, y la factura eléctrica hoy día es un elemento importante”. “Ahorramos optimizando el contrato que pueda tener el agricultor”, añade, “sin sorpresas ni gastos ocultos”.
Nos enseñó algunas facturas en las que se apreciaban diferencias en euros nada desdeñables, muchas veces por tener contratados más kW de los que demanda la finca o el almacén.