Esta mañana me llamaban de Andalucía Directo, un conocido programa televisivo de Canal Sur, después de que viesen en nuestro Agro Auténtico! el vídeo que colgábamos este fin de semana sobre el acto de protesta llevado a cabo por los agricultores de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) este sábado. Puse a los compañeros de profesión en contacto con estos agricultores – zona gaditana que recordaréis visitábamos hace unos meses – y esta misma tarde a las 6,30 se ha llevado un acto similar, simbólico, de destrucción de hortalizas por los bajos precios. Lo han retransmitido en Andalucía Directo.
Todo esto ocurre en un contexto muy especial. Mientras que en origen, estos productores venden su calabacín en una horquilla que va de los 40 a los 60 céntimos, luego en destino nos encontramos precios bárbaros que convierten el negocio agrícola en pura incomprensión. ¡Calabacín en supermercados de Alemania a 15 euros el kilo y en Cádiz y en Almería a duras penas por encima del medio euro!
¿Me lo explica alguien?
No es de extrañar que este martes, 14 de febrero, Coag-Almería vaya a presentar ante la Subdelegación del Gobierno en Almería una carta dirigida a la ministra Isabel García Tejerina para que explique qué ocurre. Pero hay más marejadilla de fondo. Dejo las preguntas en el aire. Y que las conteste el silencio o la valentía de alguno. La brutal caída de precios de las últimas semanas, ¿es un fenómeno natural? ¿Han influido de algún modo las declaraciones de ciertos políticos y autoridades o la programación de algunas cadenas nacionales de TV que animaban a comer verdura congelada mientras que la fresca estuviese cara? ¿O es pura oferta y demanda gobernada por los mercados ingobernables?
Pero si la superficie de cultivo es la misma que hace pocas semanas y la producción similar, ¿por qué tantos vaivenes? ¿Existe la especulación o hay que conceder el beneplácito de la inocencia?
Preguntas que quedan en el aire, como siempre. Y el eslabón más bajo de la cadena sufriendo la ignorancia de unos, la indiferencia de otros y la pillería de otros tantos.
Posdata. Me decía hace unos días un sabio amigo de la costa de Granada que en esto de la horticultura ocurre igual que con los bancos. Hay una cláusula suelo invisible que en momentos de poca oferta y más demanda impide a los agricultores poder beneficiarse de esa situación. Como un órdago que recuerda que solo se puede vender low cost. La cláusula suelo se llama “precios de bajo coste”. Los agricultores siempre pierden, como todos los que firmamos una hipoteca en la época de la burbuja inmobiliaria.
Pues claro que sí a todas tus preguntas pero, qué hacemos, seguimos rasgandonos las vestiduras como siempre?.
Ya está bien de tanta tontería, si fusionásemos nuestras empresas podríamos colocar cadenas de fruterías por toda Europa, tendríamos un instrumento de contraataque y una mejor posición en la negociación comercial. Tendríamos actores con una posición común en la estrategia comercial y propagandística.
En mi pueblo eso de fusión nada. Todo lo quieren en negro. Solo se acuerdas de reivindicación cuando pierden. No quieren pagar nada de 2000 agricultores habrán 10 declarados con libro
Yo sigo dando el coñazo con el céntimo por kilo. Y es que con un céntimo por kilo podríamos hasta comprar una cadena de televisión para divulgar nuestra agricultura y nuestros productos o una productora de programas de cocina. Pero para eso es imprescindible la unión, la eficacia en la admistracion de esos recursos y quitar de en medio esos parásitos enquistados que llevan toda la vida chupando y haciendo buenas cenas y viajes a nuestra costa.
Si es que me caliento ….
Pero qué coño estamos haciendo con los fondos operativos?. Acaso no es la mejor inversión la propaganda, la concienciacion y la información al consumidor?. Pues no veo documentales ni campañas a nuestro favor. Bien podríamos tomar ejemplo del plátano de canarias o de Zespri en Nueva Zelanda …
Jose Antonio, tu serías un magnífico productor o director …
Gracias, Viña lagar, por elevarme a tal categoría. Me voy a quedar con una función importante, que es la de informar con el corazón en los dedos. Hay muchos buenos agricultores y magnífica gente en el sector de la agricultura, yo intento darle moralidad al medio que informa que es el periodístico. La vida sin corazón es salvaje y los negocios sin conciencia son la jungla. Así que me quedo en un blog, que suma un diario de noticias, y que procura dar cierta humanidad, toda la conciencia posible y cabeza a la sinrazón. Creo que la tarea que me ocupa es bien compleja y extensa. Te mando un abrazo y sí te tengo que decir, que en ti se deberían de ver otros productores. Hay que ser críticos para mejorar y no ser conformistas. Los que lo son, están los últimos de la fila.