El presidente de la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza, José Luis García-Palacios, destacaba hace unos días que las variedades autóctonas de fresa se están afianzando y suponen ya más del 33 % de la superficie plantada en Huelva. García-Palacios añadía que gracias a estas variedades se consigue alargar la campaña.
Si antiguamente lo normal era que la recolección comenzara a partir del mes de febrero, en la actualidad, con esas variedades, «hay fresas en los mercados en diciembre, de mucha calidad y que se cotizan en el mercado europeo a precios muy altos».
Las más asentadas son la ‘Primoris’ y la ‘Antilla’, que llevan ya años siendo plantadas, a las que este año se ha sumado ‘Rociera’.
García-Palacios resaltaba que es la empresa Fresas Nuevos Materiales la que aporta esos plantones que permiten que haya fresa andaluza, el 95 % cultivada en la provincia de Huelva, en los mercados desde prácticamente principios de diciembre hasta junio.
Fresas con una vida útil más larga
Con estas variedades, apuntaba, «se gana en precocidad, en mayor producción y en mayores cualidades organolépticas», además se obtienen frutos “menos perecederos, es decir, la vida de la fresa es más larga conservando además esas características que todos asimilamos mentalmente cuando tenemos una fresa en la mano, que huela, que sepa y que tenga buenas condiciones visuales para poderla consumir”.
Para esta campaña, la superficie plantada de fresa se sitúa en las 5.400 hectáreas, un siete por ciento menos que en la anterior, cuando la cifra fue de 5.860 hectáreas.
La campaña pasada concluyó con una producción total de 294.650 toneladas y una facturación de 395,15 millones de euros, la mayor cifra desde 2012. EFEAGRO