Los amigos de los bonsáis

Vicente Patón le vendió hace unos años un roble a Paco Cara. Y a partir de ahí nació una fuerte amistad entre estos dos amantes de los bonsáis. Vicente es extremeño, un exfutbolista del Mérida, que hoy día vive en El Ejido. Una lesión le obligó a cambiar el balón por la agricultura. Trabaja con su amigo Paco Cara en el sector hortofrutícola en temas de control biólogo. Pero ya habrá ocasión para escribir sobre sus ‘bichos’, lo que ahora toca es hablar de una afición a los ‘árboles en macetas’ (bonsáis) que han hecho comercial a través de una web en la que han empezado a vender bonsáis: http://kyobonsai.com/es/

Paco Cara es el anfitrión. En su particular vivero de árboles enanos en El Ejido (Almería) hay alrededor de 200 unidades más un número similar de macetas de coleccionista (la mayoría japonesas, también algunas chinas) más complementos de lo más variopinto. Paco es biológo en botánica por la Universidad de Granada con una tesis en fisiología vegetal, amén de agricultor y empresario de la industria auxiliar. Pero su gran afición son los bonsáis a los que mima como profesional, ya que hace años dejaron de ser un simple hobby para convertirse en una actividad profesional.

Algunos de los bonsáis de las imágenes están ya vendidos. Los hay desde 300 a 1.000 euros. A partir de ahí Paco y Vicente nos relatan la legión de seguidores, admiradores y coleccionistas de estos pequeños árboles que hay por toda España. Y el perfil no es solo el de bolsillos pudientes, sino que es una afición que atrapa a compradores de niveles adquisitivos muy diferentes. Sorprendente, ¿verdad?

Cultivo y arte

Ambos amigos nos describen desde el principio que detrás del bonsái hay a partes iguales “cultivo y arte”. Cuidados agronómicos de todo tipo, desde la fertilización (incluyendo abonos japoneses), la tierra (una arcilla muy particular, aunque depende de cada especie), técnicas de alambrado, de reducción de hoja o un mínimo de horas de frío, entre otros muchos factores que convierten el cultivo de bonsáis en asunto de especial complejidad. Y para que adquieran las formas de las imágenes deben transcurrir años de buena crianza.

Dentro de este bosque de árboles enanos los hay por esquejes, por semilla, a codo o yamadoris. Entre las especies que lo pueblan está el acebuche, roble, encina, pino, ficus, enebro, membrillo japonés, olmo japonés, carpe coreano, mirto, rosal japonés, kaki japonés, ginkgo biloba y un largo etcétera. Y entre los más demandados están los ullastres, que son olivos mallorquines que destacan por la calidad de su corteza y la forma de sus hojas.

Lo dicho, quien quiera saber más o adquirir alguno, lo puede hacer a través de la web recién estrenada de estos amigos de los bonsáis: http://kyobonsai.com/es/