La estrategia conservativa parece ser la más aconsejada por los técnicos agrícolas ante cualquier tipo de plagas. El pulgón es uno de los principales enemigos de los productores ecológicos, “el principal”, en palabras de Juan Diego Aparicio, técnico de Koppert Biological Systems, que participaba esta semana en las jornadas de agricultura ‘eco’ celebradas en Aguadulce en las instalaciones de la escuela agraria Campomar.
El control biológico es prioritario en agricultura orgánica, ya sea con bichos autóctonos o con insectos naturales comerciales. De ahí por ejemplo algunas prácticas culturales aconsejables como la siembra de cereales entre líneos para tener parasitoides de pulgón dentro de la finca.
Las plantas reservorio son cada día más habituales, no solo entre los productores ecológicos, sino también entre los convencionales que hacen control biológico. Prueba de ello son los semilleros que venden cada vez más este tipo de plantas. Una de las más comunes es la lobularia, para orius. Lo aconsejable es la combinación de distintas plantas, incluso cubiertas vegetales en el exterior de los invernaderos.
Una de las soluciones apuntadas por este técnico de Koppert está en los mix de insectos que ofrece su casa comercial – al igual que otras compañías de control biológico – para combatir diferentes pulgones.
Juan Diego Aparicio también habló de otros temas de actualidad e interés, como las tricodermas para control biológico de suelo, sobre todo fusarium; el problema que suponen las hormigas y su necesario control; la mosca de la fruta, también a tener en cuenta; o la araña roja, en la que se aconsejan sueltas de auxiliares, como californicus y phytoseiullus persmillis.
Koppert repartió entre los alumnos de la EFA Campomar asistentes a la jornada algunas muestras de insectos auxiliares, como se observa en algunas de las imágenes adjuntas.