Eurofins es un grupo francés que adquirió hace unos años la firma de laboratorios SiCA AgriQ. Esta semana ha inaugurado nuevas instalaciones en Vícar (Almería), muy cerca de donde se asentaba su anterior sede, pero con una infraestructura más moderna y con bastante más espacio físico.
El nuevo centro multiplica sus metros cuadrados hasta rondar los 1.900 metros de laboratorios de nueva generación equipados con las últimas tecnologías analíticas. El edificio y su equipamiento completo han supuesto una inversión de un millón de euros, según me comentaban los responsables de la compañía durante la visita. Este centro se convierte así en el referente en análisis de pesticidas y contaminantes del grupo Eurofins para el sur de Europa.
Con este cambio de instalaciones y la mejora de procesos de análisis implantada, los nuevos laboratorios – con una plantilla de 38 trabajadores – aumentan su capacidad de trabajo, ampliando los servicios ofrecidos hasta ahora y optimizando el tiempo de entrega de los resultados a los clientes (más de 50.000 análisis se realizan en Vícar anualmente, procedentes de una docena de países).
Q-TOF. Barridos de 1.600 moléculas orgánicas
Francisco García Torroglosa, jefe de ventas de la división alimentaria de Eurofins; junto a miembros del laboratorio en Vícar, como Isabel Villegas, directora de calidad; Juan Gabriel Nuñez, Analytical Service Management; y Yolanda Viedma, responsable del área comercial de Almería, Granada y Málaga; me mostraron algunos de los nuevos equipamientos, diferentes cromatógrafos (de gases y líquidos) para análisis de pesticidas.
Pero quizá lo más puntero sea el Q-TOF, una revolución ya que la tecnología de Masa Exacta permite hacer búsquedas de compuestos desconocidos sin necesidad de tener los patrones analíticos. Esta nueva técnica de análisis permite el uso de una base de datos con más de 1.600 plaguicidas, una base de datos abierta y ampliable. “El Q-TOF tiene dos grandes aplicaciones, por un lado podemos llevar a cabo un screening, un barrido de 1.600 moléculas orgánicas y, por otro lado, se puede emplear para autentificación de especies”, comentaba Yolanda Viedma.
“En comparación con un análisis multirresiduo de cualquier laboratorio donde tenemos alrededor de 500 plaguicidas, ahora con esta nueva tecnología podemos identificar hasta 1.200 plaguicidas más”, explicaba Francisco García. “En cuanto al análisis retrospectivo podemos analizar muestras inyectadas anteriormente sin necesidad de volver a repetir la extracción y la inyección”, añadía.