Hortyfruta hace una llamada de atención a Administración y sector para que no descuiden la higiene rural y mantengan el campo limpio.La Interprofesional andaluza hace una serie de recomendaciones técnicas para contribuir a mejorar la limpieza del campo en Almería y Granada.
La Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, Hortyfruta, quiere poner el foco de atención, en una cuestión de gran importancia para el sector, a esta altura de la campaña hortofrutícola, como es la higiene rural. Para esta organización andaluza, Administración, agricultores y comercializadoras deben, ‘juntos’, asumir su responsabilidad y trabajar en mantener el campo limpio para lograr una agricultura libre de plagas y garantizar una imagen limpia del campo andaluz.
Coincidiendo con el fin de ciclo de algunos productos hortofrutícolas, y próximos también al cierre de la campaña, la limpieza en el campo es crucial para evitar riesgos que afecten a la higiene y para minimizar el impacto visual que supone la acumulación de residuos agrícolas. La Interprofesional andaluza hace una serie de recomendaciones técnicas para contribuir a mejorar la limpieza del campo en Almería y Granada, que al mismo tiempo evite a toda costa que los cultivos de verano sirvan de puente para plagas y virus entre una campaña y otra. Por ello:
Si se cultiva en los meses de verano, es recomendable hacerlo con control biológico. Estos cultivos terminan con pocas plagas y con grandes poblaciones de depredadores y parasitoides de ellas, que sin lugar a dudas serán de gran ayuda para que la próxima campaña comience en un entorno libre de plagas.
En cuanto a aquellos cultivos que terminan con grandes poblaciones de plagas, Hortyfruta, considera que es preciso tratarlos con un producto no residual justo antes de arrancar. Para ello, se puede usar un jabón o un aceite, en una concentración doble de lo habitual, que resulta muy eficaz contra la plaga y no deja residuos.
La limpieza del campo es un factor clave para desarrollar una agricultura sostenible y competitiva. Como dato global entre los invernaderos de Almería y Granada se generan de forma aproximada campaña tras campaña más de un millón de toneladas de residuos agrícolas orgánicos; más de treinta mil toneladas de plásticos y alrededor de seis mil toneladas de diversos residuos entre envases, latas, papel, orgánicos que no proceden del invernadero, etc, según se desprende del estudio que realizó la Interprofesional Hortyfruta en la campaña 2013/2014. Estas cifras, que podrían asustar por su volumen, son responsabilidad de todos y cada uno de los implicados en la horticultura y tarea de ellos es que se gestionen adecuadamente.
La responsabilidad de los agricultores es gestionar correctamente los restos vegetales que genera su finca y depositarlos en el vertedero autorizado de su provincia. Por su parte, la Administración debe dotar de plantas de transferencia a todos los municipios agrícolas de Almería y de la costa granadina para acopio de residuos vegetales. Y, en las zonas en las que sí cuentan con ellos, ampliar su capacidad porque están colapsadas por la gran cantidad de restos que reciben en estas fechas.