Alhama de Murcia dispone de una gran zona industrial donde se han instalado notables compañías de diferentes sectores económicos, incluidas algunas firmas de la industria auxiliar de la agricultura, como Pelemix. Esta empresa recientemente ponía en funcionamiento una nueva fábrica que le permitirá elevar su producción de sustratos, ampliando su stock y posibilitando hacer ‘trajes a medida’ de sustratos para cada cliente y tipo de cultivo.
Ana y yo fuimos recibidos en la fábrica por David Mayol, director general de la compañía, que nos hizo un pormenorizado recorrido por las nuevas instalaciones, tras el cual pudimos entender mejor el universo de los sustratos y la innovación que Pelemix está implementando en algunos de sus procesos.
Quizá el ejemplo más palpable está en el Big Bale, una gran infraestructura que permite incrementar hasta un 40% el volumen de las sacas de sustrato, sin aumentar su diámetro, lo que posibilita abaratar la logística y mejorar la rentabilidad de las exportaciones a destinos como Canadá, EEUU, México o Chile, entre otros.
El Big Bale prensa el coco y la turba. Bloques de coco que se importan al sureste peninsular desde India y Sri Lanka. Antes de obtener el producto final la materia prima pasa por una línea de fibra de coco, con sus respectivos molinos principal y secundario, y otra línea paralela de turba. Después de hidratar el producto resultante, éste llegará a los silos, de diferentes volúmenes.
Y lo hará “en la proporción de turba y coco que demande el cliente, ya que hacemos los sustratos que el cliente demanda, dependiendo del tipo de cultivo”, describía David Mayol, “en Pelemix intentamos ir un paso más allá diseñando sustratos que no existen con el objetivo de ayudar al productor a mejorar”.
Sacas de 5.000 y 3.000 litros, y sacos de 70 litros
Uno de los silos que nos mostraron era de 26 metros cúbicos de capacidad. Muy cerca trabajaba el Big Bale que lograba producir sacas de 5.000 litros, a diferencia de la maquinaria convencional, con la que también trabaja Pelemix y que proporciona sacas de 3.000 litros. La gama la completa Pelemix con sacos de sustrato de 70 litros.
Antonio Pardo, encargado de la fábrica, nos mostró las distintas granulometrías de sustrato, dependiendo su densidad y grosor de si el cliente final es – por ejemplo – un semillero, un vivero o un invernadero.
Las distintas proporciones de coco y turba dan lugar a diferentes sustratos, según la demanda de cada cliente. El coco proporciona una serie de cualidades, como una mayor aireación y uniformidad con la que se logra un reparto más homogéneo del agua, además de redundar en una mayor cantidad de agua disponible para la planta. Según nos explicó David Mayol, la mezcla de sustratos que se realizan en la fábrica está empujando la demanda de los productores que quieren “sustratos personalizados”.
Antes de marcharnos pudimos ver las planchas de cultivo del sistema mixto de fibra de coco y las planchas para cultivo hidropónico.