Asaja pide a la delegada de la Junta de Andalucía en Almería que interceda para eliminar el impuesto de sucesiones. Han acudido a esta reunión Francisco Vargas, Pascual Soler, presidente y vicepresidente de Asaja-Almería y Ángel López, coordinador sectorial de la organización para pedir que la legislación andaluza contemple una reducción específica con el sector, tal y como hacen otras Comunidades Autónomas.
Asaja-Almería se reunió el jueves pasado con la Delegada del Gobierno andaluz en la provincia, Gracia Fernández, y con el Delegado de Agricultura, José Manuel Ortíz, en el que se ha analizado la desigualdad de los agricultores almerienses con el resto de Andalucía a la hora de aplicar el impuesto de sucesiones y donaciones.
Francisco Vargas, Presidente de Asaja-Almería ha ido más allá y ha asegurado que, puesto que existe en el Parlamento andaluz un grupo de trabajo específico para esta cuestión, es importante que se tengan en cuenta las particularidades del sector hortofrutícola de nuestra provincia, para ello se ha comprometido a trasladarles un documento con la comparativa del sector agrario almeriense con respecto a otras provincias en el que quede reflejado cuál es la situación, el valor de la tierra y de este impuesto para nuestro sector, con el objetivo de que cualquier modificación que pudiera establecerse sobre este impuesto no perjudique a nuestra agricultura.
Asaja-Almería recuerda que desde el pasado mes de noviembre se han mantenido diferentes reuniones con los grupos políticos del Parlamento andaluz para demandar una reforma del impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, de manera que se establezca una reducción específica adaptada a la realidad agraria similar a la que ya han adoptado el resto de comunidades autónomas de España. Tras analizar todas las legislaciones fiscales autonómicas Andalucía es la única que no establece una reducción o deducción específica para el sector agrario. “Se trata por lo tanto de una reforma que tarde o temprano tiene que ser abordada, de forma además en la que la agricultura de Almería no se vea perjudicada, ya que sólo una hectárea de invernadero puede alcanzar un valor de más de 300.000 euros, tratándose de una agricultura familiar y minifundista que nada tiene que ver con otros sectores y provincias, y por lo tanto el tratamiento debería ser diferente”, señala Francisco Vargas.
Además de esta cuestión desde Asaja-Almería se le ha retirado a la Delegada que la Consejera de Agricultura adquirió el compromiso de poner una partida destinada a la subvención del seguro agrario y por ello insistimos en su puesta en marcha cuanto antes, ya que esto podría consolidar la contratación del seguro agrario en nuestra provincia.
Otra cuestión en la que han coincidido ambas partes es en seguir apostando por el desarrollo del sector agroalimentario de la provincia de forma sostenible y competitiva, de forma que se garantice la rentabilidad y el mantenimiento del modelo de agricultura familiar e industrial. Por ello, cuestiones vitales como el acceso a los recursos hídricos deben formar parte de las prioridades de las políticas del Gobierno andaluz en nuestra provincia, apunta el Presidente de Asaja-Almería, quien ha trasladado la total disponibilidad de la organización para analizar junto con los representantes del Gobierno andaluz el estado del acceso al agua y el riego en la provincia.
Ana Rubio