A José Martínez Portero, presidente de Única Group, se le podía ver estos días por la feria de Níjar, pero no tanto en calidad de presidente de esta cooperativa de segundo grado – que también – sino como activo defensor del modelo de gestión de residuos vegetales que se ha impulsado desde la cooperativa madre que preside, antes incluso de la creación de Única Group. Me estoy refiriendo a Casur y a su proyecto, hecho realidad, de convertir los restos vegetales de sus agricultores en abono natural.
Tecomsa es la realidad empresarial que convierte los desechos del campo en nutrición vegetal, a través del humus de lombriz. Es lo que se conoce técnicamente como vermicompostaje, producto obtenido mediante la digestión que hacen las lombrices de los restos vegetales.
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En Tecomsa (Técnicas de Compostaje SL), cuya planta está en Tabernas, ese humus de lombriz se procesa en líquido y se envasa como abono con ácidos húmicos.
Su producción anual asciende a 2 millones de kilos/litros. El tratamiento se hace con las plantas de tomate de los agricultores de la cooperativa Casur, situada en Viator. El cien por cien de los residuos vegetales (tallos, hojas y mata final) de los 300 agricultores de Casur se reciclan a través de Tecomsa. Luego ese abono resultante del proceso de vermicompost acaba de nuevo en los invernaderos de los mismos agricultores.
“Cerramos el ciclo completo, y nos podemos sentir orgullosos de ello porque es un proyecto único”, expresaba José Martínez Portero, acompañado en la imagen por Inmaculada Ángeles y José Manuel González, ambos de Tecomsa.

¡Eso es lo que hay que hacer, a ver si las demás empresas espabilan!