Los productores hortofrutícolas almerienses podrían ahorrarse 57,2 millones de euros utilizando embalajes de cartón ondulado. El sobrecoste al usar envases de pool de plástico frente a cajas de cartón es de entre 0,20 y 1,20 euros por caja comercializada, entre 2 y 30 céntimos por kilo de producto. El embalaje de un solo uso, frente al reutilizable, minimiza los riesgos de contaminación y alarga la vida útil de las frutas y hortalizas. Analizando ambos envases, el de cartón ondulado representa menor impacto medioambiental. Para garantizar la competitividad del sector y mejorar su desarrollo futuro, los expertos aconsejan la libre elección de envases para los productores.
La jornada Envases y embalajes como factores de Rentabilidad y Sostenibilidad del sector hortofrutícola español, impulsada por la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (COEXPHAL), constata que la correcta elección del envase hortofrutícola es un factor clave a la hora de aumentar la competitividad del sector.
El estudio Análisis comparativo de costes de embalajes, advierte que el uso de envases de pool de plástico reutilizable en lugar de cajas de cartón ondulado supone para los productores almerienses unos sobrecostes de 57,2 millones de euros.
“Desde COEXPHAL creemos que el sector está perdiendo millones de euros al aceptar que las cadenas de distribución impongan de manera ineficiente envases sin priorizar factores económicos y medioambientales”, apunta Luis Miguel Fernández, gerente de COEXPHAL. “Nuestros asociados son líderes a nivel provincial en volumen de exportaciones pero debemos seguir trabajando, todos juntos, para conseguir la libre elección de envases y vencer el desequilibrio existente entre la Gran Distribución y los productores y comercializadores”, concluye Fernández.
La jornada, que ha contado con la participación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tiene como objetivo favorecer la competitividad del sector a través de estudios exhaustivos que analizan la repercusión que tiene para los productores y comercializadores de frutas y hortalizas la correcta elección del tipo de envases y embalajes en términos de rentabilidad, impacto ambiental y seguridad alimentaria.
Mejorar la estructura de costes
Ramón Tubío, economista experto en el sector agroalimentario y autor del estudio comparativo de costes, ha analizado la comercialización de los productos más representativos del sector hortofrutícola almeriense (pimiento, pepino, distintas variedades de tomate –suelto, rama, pera, cherry y cocktail rama– calabacín, berenjena y melón) para determinar el impacto económico en la elección del embalaje agrícola. Su trabajo llega a la conclusión de que “para el productor agrícola los envases de cartón ondulado son más rentables que las cajas de pool de plástico reutilizable”, apunta Tubío
Teniendo en cuenta distintas métricas, el estudio constata que utilizar cartón podría resultar hasta un 91,17% más barato para los productores. En términos de caja comercializada, el productor deja de ganar entre 20 céntimos y 1,20 euros si elige una caja de pool de plástico reutilizable en lugar de un envase de cartón ondulado, esto es, entre 2 y 30 céntimos por kilo si hablamos de producto. El ahorro que supone el cartón puede alcanzar hasta un 27,58% en términos de facturación.
Para Ramón Tubío, elegir un envase inadecuado no sólo afecta a la estructura de costes. El envase, además de proteger los productos en el trasporte y distribución, puede actuar como elemento de diferenciación de marca y origen. Las cajas de pool de plástico, neutras, uniformes y sin posibilidad de impresión, dificultan la promoción de marca y origen y la transparencia de la información sobre el producto. “Este factor tiene un impacto directo en la rentabilidad y supone una importante pérdida no solo para los productores y comercializadores sino también para la Gran Distribución” ha considerado Tubío. “Es recomendable que el sector haga un frente común para evitar estas distorsiones que generan ineficiencias al conjunto”.
Esta investigación comparte las mismas conclusiones a las que se llegó en un estudio previo que analizaba los productos más representativos en las huertas de la Región de Murcia. “Es un problema extrapolable a todo el sector y es muy probable que llegásemos a la misma conclusión si analizásemos otras regiones agrícolas y otros tipos de cultivo”, concluye Ramón Tubío, responsable del Área de Promoción Económica de EOSA Consultores.
Modelo empresarial respetuoso y sostenible
Salvador Capuz, catedrático de Proyectos de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia, considera importante promover modelos de negocio sostenibles para todos los eslabones de la cadena agroalimentaria. La libre elección de envases permitiría a los productores optar por el envase más respetuoso con el medio ambiente.
El Departamento de Proyectos de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) comparó hace unos años las características ambientales de los envases de cartón ondulado frente a los reutilizables de plástico empleados en el transporte de larga distancia de productos hortofrutícolas. Tomaron como objeto de estudio el tomate, el producto más exportado por España, en su envío al principal mercado de exportación, Alemania, transportando camiones completos y utilizando cajas equivalentes de cartón ondulado y cajas de plástico plegable de 7 kg. Posteriormente se amplió el estudio al mercado nacional y Francia.
El estudio llegó a la conclusión de que “la caja de cartón ondulado tiene un menor impacto ambiental que la caja de plástico plegable en cinco de las categorías consideradas (cambio climático, destrucción de la capa de ozono, radiación, respirables orgánicos y uso del suelo), independientemente de la distancia recorrida y los escenarios de disposición final considerados”, apunta Capuz.
Aunque la fase de producción tiene mayor impacto en las cajas de cartón ondulado, las cajas de plástico plegable son más sensibles ante el efecto de la distancia de transporte. Por un lado, las cajas de plástico plegable requieren ser transportadas para la fase de higienización y su posterior reutilización. Por otro, sus mayores dimensiones externas permiten un menor aprovechamiento de carga útil del camión.
En la presentación del catedrático de la UPV Salvador Capuz, se analizan las investigaciones de mayor difusión internacional publicadas en los últimos años, se comparan los planteamientos e hipótesis asumidas y se explica la diferencia de resultados entre los mismos, definiendo qué parámetros resultan críticos cuando se realiza un estudio comparando el impacto ambiental de las cajas de productos hortofrutícolas y sobre qué aspectos debería investigarse con mayor profundidad en los estudios que se realicen en el futuro.
El envase, clave para la seguridad y vida útil del producto
Los envases, así como cualquier superficie en contacto con las frutas y hortalizas frescas, representan un factor de riesgo de contaminación si no están en adecuadas condiciones sanitarias. Catherine Jacquin, responsable del Departamento de Higiene Agroalimentaria de COEXPHAL y ponente en la jornada, recoge distintas investigaciones que demuestran cómo algunos puntos de la higiene de los envases reutilizables son claramente mejorables y concluye que los envases de un solo uso reducen el riesgo de contaminación.
“La normativa vigente y los códigos de buenas prácticas contemplan la necesidad de envasar los alimentos en envases adecuados y limpios. Es evidente el riesgo que conlleva envasar un alimento en un recipiente contaminado tal y como especifican los protocolos y certificaciones de calidad a los que está sometida la producción hortofrutícola almeriense”, ha afirmado Jacquin.
Existen distintos estudios sobre calidad microbiológica de los envases como el del Departamento de Ciencias de los Alimentos de la Universidad de Guelph, o el del Departamento de Agricultura y Ciencias de los alimentos de la Universidad de Bolonia que demuestran que algunos puntos de la higiene de los envases pueden mejorarse, en especial los relacionados con la carga microbiana que pueden tener las cajas de plástico reutilizables. Por su parte, COEXPHAL también ha profundizado en este tema con el trabajo Caracterización y control de la podredumbre microbiana en pimiento y tomate en postcosecha, financiado por la Junta de Andalucía. “Dentro de los microorganismos detectados en las cajas muestreadas en Almería, en el estudio realizado por COEXPHAL, se encuentran hongos como Rhizopusstolonifer y Botrytiscinerea que provocan podredumbres y daños en las frutas y hortalizas. Esto puede ocasionar una reducción de la vida útil y pérdidas económicas”, ha advertido Catherine Jacquin.
“Unos envases con mayor calidad sanitaria y ausencia de microorganismos fitopatógenos conllevan una mejora de la calidad y vida útil”, ha concluido Jacquin.
Sostenibilidad para el éxito empresarial
Los productos y servicios respetuosos con el medio ambiente son cada vez más apreciados por los consumidores y apostar por la sostenibilidad constituye, según ha explicado el Instituto para la Producción Sostenible – IPS, una ventaja competitiva para las empresas.
España es pionera a la hora de promover la sostenibilidad en el mundo empresarial. El nuevo escenario normativo, a partir de la Ley de Residuos de 2011 fomenta la utilización de envases y embalajes fabricados con materias primas renovables, reciclables y biodegradables -unas características de sostenibilidad que se consignan de manera literal en la Ley-. “Los cambios operados en la legislación española sitúan a los productores y a los fabricantes de envases y embalajes ante opciones y oportunidades que van a condicionar el éxito y la aceptación de sus productos”, ha advertido José Cabrera, presidente del IPS y moderador de la mesa redonda celebrada tras la ponencia.
José Miguel Herrero, Director de la Agencia de Información y Control Alimentarios del MAGRAMA; Teresa Barres, Jefa de Área de la Subdirección General de Residuos del MAGRAMA y Juan Colomina, Consejero Delegado de COEXPHAL participaron en esta mesa redonda con el foco en búsqueda de la sostenibilidad. Tras el coloquio, la petición compartida por los asistentes y expertos es la libre elección de envases como un factor clave para garantizar la competitividad y desarrollo futuro del sector.