Habrá más producción de melón tardío que temprano y la compañía apuesta, un año más, por la calidad y por el máximo sabor en ambos productos.
Vegacañada está ya metida de pleno en el desarrollo de la campaña de melón y sandía 2016. Una campaña cuyas características, como es lógico y habitual, responderán a la configuración y evolución general de la campaña, en cuanto a fechas, características del cultivo y volúmenes de producción.
Este año, la evolución normal del cultivo orienta hacia una producción de Primavera-Verano algo más tardía, especialmente en melón, dado que las temperaturas han retrasado el alcance de los máximos niveles de frío y han alargado las producciones del primer ciclo.
De hecho, en estas semanas aún se continúa recogiendo producto de este primer ciclo y se prevé que aún se alargue algo más.
En principio, el mayor volumen de producción de melón se retrasará varias semanas con respecto a campañas anteriores, mientras que en sandía se prevé también cierta preponderancia del cultivo tardío, aunque menos acusado que en el caso del melón.
Según Manuel Soto, director del Departamento de Campo de Vegacañada, “las fechas de producción en la campaña de melón y sandía son la consecuencia lógica de la evolución del invierno. Nuestra labor va desde la planificación de las plantaciones hasta el cálculo de los volúmenes y las fechas, a fin de que nuestros agricultores estén siempre perfectamente atendidos en todas las fases y los procesos de su labor y nuestros clientes tengan la máxima información sobre las características de nuestra producción”.
En este sentido, la conjunción de labores de nuestros departamentos de Campo y Comercial es fundamental para que la campaña suponga el mayor beneficio y eficacia para los agricultores, los clientes y la propia empresa. “Trabajamos con nuestros clientes durante todo el proceso del cultivo, ofreciéndoles información permanente para que ellos también puedan planificar su relación con los mercados y trabajar con el menor margen de error posible. Ello, obviamente, junto con una labor fundamental de control de la calidad, algo que es valorado en todas variedades y familias de producto, pero especialmente en melón y sandía, donde el sabor es un elemento fundamental”, según afirma Andrés Soler, director Comercial de Vegacañada.
El corte, en su momento
El corte es un término, una acción absolutamente fundamental en estos dos productos. Vegacañada lleva años trabajando de manera seria, eficiente y conjunta con los agricultores en controlar minuciosamente el momento de corte de sus melones y sandías.
La elección del momento de corte, haciéndolo coincidir con el grado óptimo de maduración (ni prematuramente ni tardíamente) supone que cada pieza tenga el mejor sabor y, por tanto, alcance las mejores valoraciones económicas.
“Es una labor absolutamente importante en el corto y en el largo plazo. En el corto, porque las partidas cortadas adecuadamente y en el momento óptimo de maduración obtienen mejores valoraciones. Pero además, trabajar en esta línea supone engrosar en prestigio de nuestras marcas y, en general, del melón y la sandía de Almería. Y esto es algo muy importante para que exista una demanda de nuestro producto en los mercados, de año en año”, tal y como reconoce Antonio Algarra, director técnico de Vegacañada.
Un año más, los melones de Vegacañada, en la variedad Piel de Sapo, llegarán a los mercados bajo la enseña ‘Dulce de Vega’, una marca con más de una década de prestigio ante nuestros clientes. Esa misma marca también representa a la sandía de Vegacañada, en variedades como Blanca y Negra, con y sin semillas; además de la Sandía Fashion, marca de gran prestigio que esta empresa comercializa como integrante de la Asociación Grupo Fashion (AGF).
En principio, está previsto que el calendario de comercialización de nuestros melones y sandías vaya desde el mes de abril hasta el de septiembre, en función de la evolución de la climatología y del propio cultivo.