El sector citrícola español reclama a la Comisión que prepare una reacción fitosanitaria automática antes del inicio de la nueva campaña de importación. La organización agraria Coag alerta ante la amenaza fitosanitaria por “mancha negra” debido a las importaciones de cítricos desde países terceros.
El sector citrícola español ha enviado una carta al presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, en la que expone su preocupación por la amenaza fitosanitaria ante las importaciones de cítricos desde terceros países por riesgo de contagio de la “mancha negra”. Un año más, el sector insiste a la Comisión que prepare una reacción automática, para que si Sudáfrica vuelve a enviar fruta contaminada en la campaña de exportación y si se registran más de cinco interceptaciones, la UE cierre la frontera.
Al mismo tiempo, el sector ha solicitado a la Comisión la puesta en marcha de una estrategia de protección desde Bruselas, que coordine y armonice los servicios de inspección en frontera El sector citrícola europeo ha señalado que no podrá soportar un año más viendo cómo la administración minusvalora el riesgo de la situación descrita o se inhibe de tomar decisiones por estar condicionada por los intereses comerciales de algunos países.
El sector productor, según la nota de prensa emitida por Coag, ha recordado que a la amenaza de Sudáfrica se suma la de los cítricos importados desde otros países que han demostrado o confirmado en 2015 su inseguridad: como Uruguay que acumuló 70 interceptaciones de Phyllosticta citricarpa, Argentina con 17 y Brasil con 13. A juicio del sector estos son motivos suficientes para que la Comisión adopte urgentemente, y antes del inicio de la campaña de exportación 2016, medidas excepcionales para impedir la introducción y propagación de ese organismo en la Unión, también desde esos países.
También han aprovechado la carta para expresarle el interés del sector por los trabajos de la Comisión para revisar los requisitos de importación de cítricos desde terceros países y para reforzar la legislación fitosanitaria en el marco de la revisión de los Anejos de la Directiva 2000/29/CE. Unos trabajos que al parecer no se aprobarán antes de la campaña de exportación 2017. Así como, los detalles de aplicación del nuevo Reglamento de protección fitosanitaria en frontera, especialmente en lo relativo a “lista de productos de alto riesgo que quedan temporalmente prohibidos hasta que sean reevaluados”, que no estará plenamente implantado hasta 2019, han lamentado.
El sector espera además que esas nuevas disposiciones no lleguen tarde, y que no queden en “papel mojado” porque, llegado el momento de redactar la letra pequeña, la Comisión se fije más en la presión de los lobbies del comercio y de determinados EEMM no productores, y menos en el criterio objetivo de sus expertos en fitosanidad.
Por último, el sector citrícola ha recordado el carácter estratégico de este sector: 600.000 hectáreas de plantaciones europeas enfrentadas a la amenaza y el riesgo cierto de propagación y contaminación de la enfermedad de la “mancha negra”.