Esta tarde Ana y quien suscribe hemos estado en uno de los escasísimos invernaderos que hay en la comunidad madrileña. Una isla en mitad de un mundo en el que nadie piensa en la agricultura porque lo que es en Madrid, el agro importa menos que un pimiento. Menos para Mario Navarro para quien la agricultura lo es todo.
Tipo simpático, servicial y con muchas ganas de aprender, progresar. Un emprendedor. No hay otra palabra. En la zona lo ven como una persona rara, ¡poner un invernadero en la región del ladrillo! ¡No es posible! Sí lo es y además se pueden críar buenos tomates.
Alrededor de sus 15.000 metros invernados antes había cebollas. En otro tiempo estos pueblos del sur de la Comunidad de Madrid eran agrícolas y exportaban cebollas a Alemania, ahora pocos recuerdan aquella época. Era el tiempo de nuestros abuelos, pero todo va tan rápido que a veces la agricultura para muchas sociedades es la antítesis del progreso y de la modernidad. ¡Nada más alejado de la realidad! La agricultura está en la base de la comprensión del mundo y lo seguirá siendo siempre que el ser humano necesite varias veces al día comer. Y hablando con Mario y con su capataz – una mujer, de nombre Violeta – entendí que para ambos el agro es mucho más que un negocio. Es un medio de vida.
Las producciones de Mario, hay que sumar al invernadero una superficie de 11.000 metros cuadrados de tomates al aire libre, se venden en Mercamadrid. Es el concepto de la proximidad. Vi calibres bastante grandes – por aquello de que a los españoles el tamaño importa (no así a los consumidores europeos) – y distintas tipologías, variedades de asurcados, incluso el tradicional tomate rosa de Barbastro (Huesca). Había rosas de hasta kilo y medio de peso. Pero también especialidades, frutos de sabor en cherry pera o cherry redondo, entre otros.
Mario no es un advenedizo del campo. Sus ancestros fueron hijos del terruño, y él durante toda su vida, aunque antes en el segmento de la zanahoria. Lleva con éste dos años en hortícolas. Su ciclo es la contraestación de Almería, desde mayo hasta noviembre, si el tiempo y la borrasca lo permiten.
Este verano ha tenido malla. Y hace poco le ha puesto plástico, una doble protección para intentar resistir la gran oscilación térmica que hay en estas latitudes. Cambios bruscos de temperaturas. Es quizá su mayor obstáculo, aunque de momento no se queja. Lo tiene todo vendido. Está a un tiro de piedra de la capital y sin competencia. Más demanda que la oferta que puede satisfacer.
Bajo su marca ‘Sabores experience’ hace un ciclo doble de cultivo. Y mientras nos lo cuenta, ya fuera del invernadero, un labriego pasa con el tractor arando la tierra. Para el cereal. Entonces en dos segundos, como cuando una idea te cae del cielo, descubro que tengo ante mí a un madrileño con mente almeriense, granadina o murciana. Un adelantado a su entorno, aunque claro está que aquí nadie permitirá que Madrid algún día sea visto desde el Espacio. No habrá mar de plástico. Eso seguirá siendo patrimonio del sureste. En Madrid hay otros usos para las tierras más allá de los agrícolas. Y Mario, mientras le dejen, seguirá levantando castillos (pero no de arena, sino de buenos tomates).
Mucha suerte.
Hola José Antonio y Ana, espero que sea productiva la jornada, supongo que allí habrá poco nivel de plagas, pero yo me pregunto la forma que tiene este agricultor de luchar contra ellas. Hace lucha integrad, ecológico?
Con la nueva web me pierdo, es como si estás acostumbrado a la tienda de barrio y de repente te metes en el corte inglés. Pero ya le cogeremos el tranquillo, mira esa es una expresión que se de oidas y no estoy seguro si es así.estoy
¡Buenas noches, Jesús!
Venimos exhaustos de la feria. Ya iremos soltando temas poco a poco porque como bien dices hay ya mucha información en la web y los lectores tenéis que ir asimilándola. El cambio de la tienda de barrio al hipermercado es un símil muy válido para expresar el cambio vivido del blog madre a la nueva web, que sigue integrando el blog original pero añadiendo un periódico de noticias. Te puedo decir que las visitas se han triplicado en estos días, aunque los comentarios han caído, posiblemente porque no es lo mismo leer un post (artículo) a poder leer medio centenar. Hay muchos más sitios donde poder poner comentarios y es probable que eso desoriente a los comentaristas clásicos, como Magán, Paco o Mmars. A todos ellos los sigo animando a verter por aquí su pluma.
Tengo que decirte que hoy he conocido a tus amigos de la biodinámica. Estaban por la zona de los ecológicos, me han mandado saludos para ti Marisol Garrido y Julio Arroyo, ambos de Demeter-España.