Llevo una semana recorriendo diferentes lares del interior de la provincia de Almería. Actividades primarias distintas al invernadero. Por las escarpas y llanuras de tierra adentro hay mucho monte bajo, con encinas, almendros, olivos y nada de plástico. Y también colmenas, como siempre lo más escondidas posible para ponérselo difícil a los cacos.
Me he tropezado con tres apicultores de diferentes pueblos y todos ellos me describían lo mismo: cuatro años de sequía que nos dejan sin miel en esta esquina del sureste peninsular. Si no llueve, no hay nada que hacer, nos quedamos sin floración y sin alimento para las abejas. Así que la poca miel que tiene la colmena se tiene que quedar en la colmena, so pena de que muera.
Me han hablado de mucha mortandad. Incluso uno de ellos viajaba a comienzos de este verano a la campaña del girasol en Sevilla y tuvo que volverse porque las temperaturas y la ausencia de arroyos (los había pero sin agua) ponía a sus abejas contra las cuerdas.
La miel se saca de marzo a julio. Así que la campaña ya está echada. Uno de estos apicultores me describió en números cómo Almería se queda sin miel. “Un buen año he sacado 15.000 kilos de miel, y este año apenas han sido 1.000 kilos”, afirmaba.
Así que a desear que llegue septiembre y octubre lluvioso y que transforme la sequedad de nuestros montes en un nuevo manto de flores.
Sin abejas no hay vida? He leído ya muchos artículos que mencionan el gran problema de la alta mortandad de abejas, todo esto es cierto?
Estimado Sr. Valero
Gracias por su comentario. Mi amigo José Antonio Arcos me pide que contestes algunos comentarios de su articulo. Es realmente cierto que este año ha habido muy poca producción de miel, ya que arratramos varios años de sequía y eso se ha dejado sentir en la agricultura de secano sobre todo. El problema es que la mayor parte de los colmeneros llevan sus colmenas al girasol para coger kilos de miel, ya que es una de las flores más productivas de miel, y este año el girasol ha sido un desastre en secano y entonces eso influye en las colmenas y en definitiva en la vida de las abejas, ya que sin agua ni nectar, las abejas se mueren. Esto sin contar con los efectos que tienen sobre las abejas los insecticidas de larga duración, que se acumulan enel nectar que recojen y por tanto se vuelve en un veneno para las abejas.
José Manuel Guerra Sanz
«…Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre solo le quedarían 4 años de vida. La razón de esta afirmación es clara: el 80% de los cultivos europeos dependen de polinizadores como las abejas y su desaparición sería devastadora para la cadena agroalimentaria, al disminuir drásticamente la producción de cultivos vegetales. Esta realidad pone de manifiesto la importancia de la biodiversidad y la necesidad de fomentarla, especialmente en el sector agrario….»
Saludos, si desapareciesen los insectos polinizadores la vida tal como la conocemos desapareceria, no habria frutas y muchas plantas que consumimos dejarian de existir.
Si damos por sentado que la extinción de la especie humana del planeta no supondria ninguna desgracia desde el punto de vista ecologico, antes al contrario, el planeta se habria librado de una pesada carga, podremos convenir que no hay motivos para alarmarse, continuemos pues.
LA ABEJA
Miniatura del bosque soberano,
consentida del vergel y el viento,
los campos cruzas en busca del sustento
sin perder nunca el colmenar lejano
De aquí a la cumbre, de la cumbre al llano,
siempre en ágil continuo movimiento,
va y torna como lo hace el pensamiento
en la colmena del cerebro humano
Lo que saca del cáliz de las flores
lo conduce a su celda reducida,
y sigue sin descanso sus labores.
Sin saber, ¡ay! que en su vaivén incierto,
lleva la miel para la amarga vida
! y el blanco cirio para el pobre muerto !
ENRIQUE ALVAREZ HENAO
BOGOTÁ ( 1871-1914 )