Hablar de hundimiento de precios en el sector hortofrutícola español no es noticia, pero si ampliamos el radio de dicha crisis a los productores de Israel y Holanda, ¿ante qué hipótesis nos encontraríamos? Empezaré este artículo por el final, adelantando lo que sería la conclusión a este primer párrafo a modo de entradilla: vivimos en un aldea global en la que los intermediarios de cualquiera de los países (esa familia llamada ‘clientes’) no están dispuestos a pagar ni siquiera el coste de lo que cuesta producir las hortalizas.
Escribía en uno de los foros de este blog hace unos días desde Israel el amigo Gabriel Camhi, director de Wise Irrisystem. Dejaba un comentario revelador de lo que realmente está sucediendo en el mundo de las frutas y hortalizas a nivel planetario: “Hola José Antonio, Estoy viendo en este momento un reportaje de televisión alucinante: agricultores israelíes que están hartos de recibir un precio de 2.5 nis con un coste de 4.5 nis. Se plantaron a la entrada de las cadenas de supermercados y reparten pimientos gratuitamente. Las cadenas venden a 10 nis. Los agricultores se organizaron y no venden a las cadenas. El agricultor que inició esta protesta se llama Barak Omega. Gabi”.
La siguiente fotografía es de un invernadero de pimiento situado en Haarava, el desierto al sur de Israel.
Eso en cuanto a Israel, pero una situación muy similar están sufriendo los productores en Holanda, que están con el agua hasta el cuello, aunque a veces en nuestro país creamos justo lo contrario. Un empresario holandés me relataba lo siguiente sobre su tomate esta misma semana: “Nuestra rama criada con luz artificial de Holanda ahora mismo se vende en mi país a 4,25 euros caja de 5 kilos. Más barata que la de Almería. Es la primera vez que veo esto. ¿Sabes el coste que tiene este producto con luz artificial?”.
A España llegan pocas noticias de lo que ocurre en Holanda o mejor habría que decir que estamos tan preocupados por mirarnos el ombligo que no vemos que los vecinos sufren situaciones análogas a las nuestras. Y ahora es cuando saco del cajón aquello de la OPFH europea que los almerienses nos pasamos por el arco del triunfo cuando hace unos pocos años sus promotores vinieron a tierras del indalo con la idea de impulsar la unión de los agricultores de todo el continente. El propósito era frenar lo que ahora está ocurriendo, es decir, que los productores sean tan inmensamente frágiles ante los constantes devenires que provocan crisis de precios año sí y año no.
En Holanda ya no hay Interprofesional. Y casi que ni Ministerio. El que era de Agricultura se ha convertido en dirección general de otro más amplio que trata también otras temáticas económicas y de comercio exterior. Los bancos holandeses hasta ahora sostenían al sector hortofrutícola de su país. Ahora parece ser que se han cansado de jugar ese papel. Antes se encargaban de que los productores que tenían financiados cambiasen de cultivo, por ejemplo del pimiento al tomate, con la esperanza de poder recibir así las letras de sus créditos. Pero este contexto ha variado. No funcionan ni el pepino ni el pimiento y ahora tampoco el tomate, ¿qué hacen pues los bancos? Me comenta el “pájaro loco” que es la hora de los embargos.
El veto ruso a quien más ha dañado ha sido a los holandeses. Pero en este sector somos como un dominó. Las fichas caen todas con el impulso de un solo golpe.
Y luego de regreso a España vemos que la semana 50, que es la del año en la que hay más pedidos y a mejor precio, ha pasado con mucha pena y sin ninguna gloria. Y la 51 igual. Arribamos al término del año y la cuesta de enero del invernadero llega con adelanto. El desnivel de la pendiente liquidará de forma fulminante cualquier exceso de turrones y mantecados. Habrá cosas para celebrar, y muchas, pero ninguna agrícola.
Es de necios consolarse con el mal ajeno. Las lluvias y tormentas sufridas en Agadir (Marruecos) provocaron importantes pérdidas en los cultivos de calabacín en malla. La tablilla de la pizarra de este producto repuntó un poco, pero la marejadilla de fondo obliga a una reflexión más profunda. Tampoco tiene lógica que después de que se anunciase que habría desabastecimiento de pepino esta Navidad nos encontremos ahora los precios paupérrimos que sufre esta hortaliza. ¿Y qué decir de la recomendación hecha ayer de retirada de pepinos porque han salido de calibres inferiores a los habituales y esos todopoderosos clientes no los quieren así?
Para rizar el rizo, en mitad de esta crisis internacional de precios hortofrutícolas, me manda un amigo algunas fotos hechas en supermercados europeos. Solo publico una de ellas, en la que el consumidor tiene que pagar 6,45 euros por un kilo de pimientos rojos de origen español, o 6,60 euros si son tomates y 7,80 si dichos tomates son tipo cocktail. Todo de procedencia hispana. Si atendemos a dichas cotizaciones, concluiremos que la crisis generalizada de la que hablo nada tiene que ver con el supermercado, se queda a pie de campo. Así que esa ama de casa europea está a años luz de comprender los entresijos que hay en este artículo.
Posdata: Son casi las 12 de la noche del sábado. Este artículo se publicó a las 10 h de esta mañana, pero voy a hacer un añadido para incluir dos imágenes más que pueden ser pertinentes. La primera es de estos días, tomada en Madrid en una cadena francesa de hipermercados. El pepino tipo Almería se vende en origen a un precio que oscila entre los 25 y los 15 céntimos, según la pizarra que acabo de consultar. Sin embargo, la ama de casa madrileña por un kilo de esos pepinos tiene que desembolsar 4,5 euros. ¡¡Qué alguien me lo explique!! Ya no hablamos de un supermercado situado en Inglaterra, en Alemania o en los países nórdicos, se trata de un producto que se vende en España, en Madrid. ¿Cómo se justifica tal abismal y desproporcionada subida de precio? ¿Quién se queda con ese cuantioso margen comercial?
La segunda instantánea es una mofa a la anterior. Una nueva variedad de pimiento que misteriosamente da como frutos billetes de 50 euros.
OFERTA DEMASIADO ATOMIZADA Y DEMANDA MUY CONCENTRADA, muchos compitiendo por vender y unos pocos por comprar, ¿que esperais, que nos paguen lo justo?.
No me canso de decir que quizá no sea el fin de los problemas del campo pero ayudaría mucho eliminar operadores en la oferta y eso sólo lo podemos hacer los agricultores obligando a nuestras empresas comercializadoras a concentrarse. Algunos olvidan que viven de lo que cobran por kilo de producto y no del capital social que puedan tener en la cooperativa o sat, entidades que, por otra parte, pertenecen a los trabajadores y no a los socios. Por tanto, seamos valientes y promovamos la fusión de cooperativas y sat y no pensemos tanto en cómo se va a quedar nuestro capital social con la opertación y pensemos más en los beneficios que nos puede aportar en un mercado global el hecho de ser más fuertes a la hora de ofrecer y negociar.
Yo lo llevo diciendo desde hace muchos años…concentracion de la oferta ya…y si hay que tirar se tira…pero lo que no puede ser es que esa ama de casa europea vea pimientos a 6.60 euoros el kilo y piense que estamos forrados…cuando el agricultor los esta cobrando escasamente a 0.60 euros…por debajo de los costes de produccion…LAMENTABLE…
Queréis saber por que nunca va a ocurrir lo que propone Viña? (que sería lo deseable), es bien sencillo, porque la condición humana es así, desconfiada, envidiosa, codiciosa, egocéntrica, etc etc, por lo tanto jamás se unirán personas de las cuales algunas sean así. Es triste, pero es la cruda y dura realidad.
Sin riesgo a equivocarme, Aeternum, te puedo decir que no había estado antes en ningún otro comentario tuyo tan de acuerdo como lo estoy con este último. No tengo nada más que añadir. Has dado en el epicentro de la diana, desde mi punto de vista.
El epicentro de la Diana es que podría decir que el 90% de los agricultores que conozco, y yo me incluyo, viven muy bien que ahora estamos en un bache de precios bajos? Pues sí, pero la agricultura se alarma en 30 días y se apacigua en 3 meses. Y por cierto, Cuando va bien, por qué van a cambiar, si con este modelo la gran mayoría vivie bien.. Y tengo que decir q yo apuesto por la concentración.
Y esto no ha echo nada mas que empezar , era una cronica de una muerte anunciada , el veto ruso nos puede lapidar en menos tiempo del que creemos , y sinceramente no se ha echo nada para paliarlo , porque los politiquillos nos han contado cuatro milongas sabiendo los comerciales y dirigentes lo que podia suceder , creo que deberian haber tomado medidas por ejemplo con el pepino que aun no se habia plantado , pero como se puede ver nadie ha echo nada ..llevo tda la vida en esto de la agricultura desde que se inicio y todo es mas de lo mismo , como la politica,,,,, jose antonio llamate a la tejerina y le preguntas el plan de choque , mañana 28 mejor,, a las barricadas , antes de que sea tarde,,, y la ley mordaza apuntandonos en la nuca ,,,,,,
Retrato del mismo cielo
pensando en tí me dormia;
desperté y me ví sin tí.
me eché a llorar sin consuelo
…Dios mio qué será de mí.
La Ley de la oferta y la demanda…no hay nada que podamos hacer,que traducido al castellano resulta: abuso de posición dominante,parasitismo y monopolio…poliomielitis…inmovilismo,sueño que sueño que el mundo es flamenco como el sol, la sal, el son, como tú
sin saber lo llevas dentro
Sueño que sueño que el mundo es flamenco; ahora resulta que un oficio tan digno y honrado como la Agricutura depende de la caridad cristiana para seguir subsistiendo. «Los intermediarios no están dispuestos a pagar ni siquiera el coste de lo que cuesta producir las hortalizas.»
que traducido resulta: el que tiene la sarten por el mango reparte buenos sartenazos.Si los agricultores pudiesemos comprar los fertilizantes al precio que nosotros quisieramos…si pudiesemos poner el precio que cuesta un kilo de plastico…si un metro cubico de agua costase lo que yo te diga…si pudiesemos vender un kilo de hortalizas como si fuesen nuestras…como si mandasemos algo en lo nuestro…pero no mandamos nada porque somos egocentricos,envidiosos,desconfiados,codiciosos y no se cuantos osos y rinocerontes y apestosos y cosas muy,muy feas más, según el siquiatra del Blog.
En mí opinión,los agricultores nos ocupamos de lo que sabemos hacer: Producir hortalizas de calidad;más allá de las puertas del invernadero estan los que se ocupan de la comercialización que son, estan y se mueven como parasitos unicamente por dinero, NADA MÁS QUE POR DINERO,ustedes dirán que claro,por dinero estamos todos…NANAY ¡¡¡ los que comercializan lo que producimos manejan,trapichean,sisan y se quedan con más dinero del que les corresponde,el dinero del Agricultor ha de pasar por fuerza por las manos del intermediario…Ahí esta la clave,ahí esta la codicia;pero como ellos son una raza superior saben que siempre estaran por encima,cuando esto se valla al carajo ellos podran parasitar cualquier otra actividad y a mí me parece muy bien;los intermediarios representan al consumidor y han conseguido que cultivemos hortalizas que NO SABEN A NADA ¡¡¡ por que es eso lo que «el mercado está demandando» .
… y así llevamos treinta años…esperemos que podamos aguantar otros treinta y de nada le sirve el saber, al hombre que se enamora
de nada le vale saber
yo me reia de las mujeres
hasta que con una encontré
…que hace de mí lo que quiere.
Sabes José Antonio?, me pregunto por que extraña razón se me ataca de forma reiterada, y no solo por uno, que se sepa son dos. Me llaman desde payaso llorón con crucifijo, hasta psiquiatra del blog pasando por comercial de YouTube. Algo mal debo estar haciendo, si es así por favor dímelo y de inmediato lo corregiré.
Veo que me metes por medio de una discusión entre lectores, supongo que es inevitable que intentes que tome partido, pero no lo he hecho nunca antes ni lo voy a hacer ahora. Lo que pueda opinar al respecto, me lo reservo. Aunque parezca contradictorio en un bloguero, en este caso mi opinión prefiero guardármela, entre otras cosas porque todos los implicados me caéis bien.
Sobre tu última apreciación solo decirte que si considerase que estás haciendo algo «mal», simplemente borraría tus comentarios. Si los ves publicados, algo significará.
Estamos acabando el año y no es cuestión de en estas últimas horas de 2014 echar por tierra todo lo compartido durante los últimos doce meses. Así que haya paz en todas las viñas, sean del Señor o del azar.
¿A cuanto saldría hoy en las pizarras esos frutos de las matas de pimientos? ¿A 50€?… Donde nos hemos dejado llevar…
Yo lo que veo es que si esta campaña no hubiera habido tanto problema en los pimientos, creontiades,panderola, pulgón,ceniza, etc. y no se hubieran tirado tantos pimientos, quizás estaríamos como con los pepinos que ya se están enviando whassap con misivas para no cortar en 40 días.
Perdonad mi ignoracia, pero veo que este problema no se soluciona con más productividad, parece que deja de ser rentable para vosotros y a nosotros no nos baja el precio en el súper. Qué podemos hacer los consumidores si resulta que de lo que pagamos apenas le llegan las migajas al agricultor?