Estos últimos días he conocido a tres amigos que están intentando abrirse hueco en el mercado hortofrutícola de la provincia de Almería. Juan Benavides (aparece en la fotografía adjunta), almeriense y representante en esta tierra de la multinacional argentina Buffon; Juan Ignacio Padilla, polifacético empresario agrícola de Granada y representante de la firma a nivel nacional; y Adrián Taylor, el único con un inconfundible acento argentino que trabaja desde Barcelona para llegar al mercado europeo.
Buffon ha comenzado a vender fertilizantes líquidos en Granada, Jaén, Sevilla, Badajoz, Lérida, Senegal y en algunos países centroeuopeos; pero es sobre todo en Almería donde tiene puesta su atención, debido al valor estratégico que supone el inmenso mar de plástico almeriense. Si en otros tiempos los bisabuelos cruzaban el charco, en este caso se deshace a la inversa el camino de las Américas.
Me he entrevistado con ellos en dos ocasiones y hay algunos aspectos novedosos de sus productos que merecen unas líneas. A diferencia de los fertilizantes líquidos que derivan de sólido a líquido, Buffon lo hace de gas a líquido. Parte de materias primas de máxima pureza en estado gaseoso, lo que permite producir fertilizantes perfectamente estables, replicables entre cada lote de fabricación y así es posible certificar que están libres de metales pesados, cloruros y biuret.
Estos productos de la Córdoba argentina tienen la virtud de mejorar el agua de las aplicaciones. El producto secuestra los cationes de calcio y magnesio presentes en el agua transformándolos en sulfatos y evitando de esta manera que interactúen con el principio activo de los fitosanitarios neutralizando parte de su eficiencia. Dado su pH de 2 y su capacidad para ablandar las aguas, el agricultor ya no necesita utilizar ácidos para regular el pH o limpiar las tuberías. Al ser producto de síntesis, tiene cero partículas en suspensión, con lo cual no necesita agitarse, no precipita y no obtura los goteros. La total asimilación de nutrientes permite reducir las dosis entre 4 y 6 veces comparado con los abonos convencionales, y obtener incrementos de producción que van desde el 5% al 15%. Dejo el siguiente enlace para comprender el método de producción: http://www.complexargentina.com/
Ana Rubio